Triacastela es ya el segundo ayuntamiento gallego de menos de 5.000 habitantes que cuenta con un Plan Básico de Ordenación Municipal, después del de O Páramo, que cuenta con esta herramienta desde el pasado diciembre.
La conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, firmó esta mañana la orden de aprobación inicial del plan de Triacastela con el que, destacó, el municipio avanza “un paso importante” para dotarse de un “nuevo y moderno” marco normativo en materia de urbanismo, con el que proteger y conservar los valores y recursos que atesoran sus más de 50 kilómetros cuadrados de extensión.
El documento delimita 28 núcleos rurales en un ámbito de suelo urbano consolidado y recoge también la riqueza patrimonial del municipio. En el caso de Triacastela, el inventario de sus Bienes de Interés Cultural están fuertemente ligados al itinerario francés del Camino de Santiago aunque también destaca su patrimonio etnográfico y cultural, como la Cueva de Eirós.
AYUNTAMIENTOS SIN PLANEAMIENTO
Los planes básicos municipales están pensados para aquellos ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes que no disponen de planeamiento general, como sucede con Triacastela. Esta herramienta estará vigente hasta que surjan iniciativas o razones determinantes de una mayor complejidad urbanística, que aconsejen el planteamiento de un plan general de ordenación municipal por el respectivo municipio.
Además de O Páramo y Triacastela, que cuentan ya con sus planes básicos, otros tres ayuntamientos de la provincia -Ribeira de Piquín, Riotorto y Trabada- avanzan en la redacción de sus documentos de ordenamiento, que se prevén aprobar inicialmente en el primero semestre de este año. Alfoz, Guntín y Samos están impulsando también los primeros trabajos que implica un plan básico municipal, como es la cartografía, para poder contar así con una ordenación territorial acorde a la legislación actual.
