El BNG de Riotorto reclamó arreglos en diversas carreteras de las parroquias de Órrea y Santa Marta en el pleno celebrado este viernes.
En concreto, la formación nacionalista solicitó que se lleven a cabo trabajos de asfaltado y limpieza de cunetas en la carretera LU- P-3003 que va desde Courel hasta la N-640, usada a diario por vecinos y vecinas de Órrea y Galegos.
También demandó mejoras en el firme de tres vías municipales de Santa Marta: la pista que va desde Chacín hasta la carretera provincial, muy deteriorada por los vertidos de aguas residuales provocados por las deficiencias de saneamiento de la zona; la vía que une este núcleo hasta lo cruce de la Moxoeira, por el Pibidal; y la pista que pasa por A Manguela, que da servicio a la captura de agua de Chacín.
Además, el BNG reclamó un proyecto de rehabilitación para la antigua escuela de Courel que permita recuperar el edificio, ahora en estado de abandono, para uso del vecindario. La formación nacionalista considera urgente reparar el tejado para evitar el derrumbamiento de la construcción.
Los nacionalistas propusieron que las obras sean incluidas por el gobierno local en el Plan Único de la Diputación de Lugo, que destina al ayuntamiento cerca de 240.000 para 2021.
El concejal Luis Fernández explicó “que se trata de obras que demandan las asociaciones de vecinos que deben ser escuchadas para establecer las prioridades de inversión”.
ACTIVIDADES FORESTALES
El Bng reiteró en el Pleno su oposición a la ordenanza de actividades forestales promovida por el gobierno local, que establece una tasa de 0.60 euros por tonelada de madera extraída. “Serán los vecinos y vecinas, pequeños propietarios de los montes, los que acaben pagando esa tasa ya que las empresa la repercutirán inmediatamente en el precio que ofrezcan por la madera”, explicó el concejal nacionalista, que apoyó los alegatos presentados a la normativa por colectivos vecinales.
Luis Fernández recordó que el ayuntamiento ya contaba con una normativa que establece el depósito de una fianza a la empresa que vaya a realizar la tala. Si no se producen daños, la fianza se devuelve a la maderera. “El gobierno municipal debería centrar sus esfuerzos en hacer cumplir la normativa vigente, poniendo el personal y los medios necesarios para hacer un seguimiento del estado de las vías que se utilizan para retirar la madera”. La tasa de 0,60 euros no evitará los daños en las vías, al contrario, normaliza que se produzcan y traslada su coste a los pequeños propietarios, que verán como su madera valle menos”, estimó.
Según las estimaciones de los colectivos vecinales que se oponen a la normativa, las pérdidas para los propietarios y propietarias serán de unos 300 euros por hectárea.
