La Organización Gallega de Comunidades de Montes solicita a la Consellería del Medio Rural y a los grupos parlamentarios del Parlamento gallego que se inicien los trabajos para adecuar el catastro a la realidad de los montes vecinales gallegos.
Los montes vecinales en mano común actualmente figuran en la cartografia catastral divididos en un sin fin de recintos y parcelas como se fueran montes de propietarios particulares. La ORGACCMM señala que la titularidad de un monte vecinal le corresponde la una sola comunidad de montes. Por eso, indican, “carece de sentido que se traten catastralmente los montes vecinales como se fueran recintos o parcelas de diversos propietarios”.
Además denuncian desde la organización que la “excesiva parcelación” que padecen los montes vecinales en mano común se debe la que la cartografía catrastral fue realizada en base a elementos no ajustados la realidad de los montes vecinales. “Se definieron las distintas parcelas en base a pistas forestales, caminos, senderos, vallados, resto de vallados, etc”.
Denuncian que esta inadecuada cartografía catrastral dificulta, cuando no impide, a las comunidades de montes el desarrollo de las actividades propias. “Así se ve muchas veces comprometida la elaboración de planos de gestión y de ordenación, la solicitud de subvención o ayudas , la constitución de derechos de superficie y la formalización de contratos de permutas, licencias para plantaciones o permisos de tala de madera”.
Señalan que el mayor despropósito sucede en el caso de los permisos para la corta de madera. Estas se realizan por cantones definidos por la homogeneidad de las masas forestales y a veces un cantón puede llegar a tener hasta diez referencias catastrales distintas.
