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ES-Guitiriz

Reportaje: Pablo Bouza gana EL Díaz Castro

Por 22 Marzo, 2021Sin comentarios

El poeta nacido en Fene siente una conexión especial con A Terra Chá.

Por Claudia López.

En el pasado mes de febrero el jurado del V Premio Xosé María Díaz Castro de Poesía de Guitiriz, concedió el galardón por unanimidad a Pablo Bouza Súarez, por su obra Coma o ruído que fan as portas das igrexias ao pecharse. El tribunal, compuesto por Ánxela Gracián (como vocal), Miguel Ángel Fernán Vello (en calidad de presidente), Armando Requesón (vocal) y Marisol Morandeira (secretaria, con voz y sin voto), estimó la diáfana construcción poética de un conjunto que se eleva desde la transparencia de la voz, la fuerza de las imágenes y la sonoridade de la arquitectura de los períodos y de las estrofas.

El poeta, nacido en Fene y licenciado en Fiolosofía y Ciencias de la Educación, se siente muy afortunado por haber obtenido dicho premio, y cuenta que cree tener “una conexión espiritual con la explanada que parece que me de la suerte”. Bouza ganó en cinco ocasiones el Certamen de Poesía de Vilalba, en los años 2003, 2004, 2009, 2010 y 2013, y considera la villa su “plaza poética”. Ahora, después de seis años sin publicar, volverá a tener en sus manos un nuevo poemario que será editado por Gusanillo Mayor. “Para poder publicar hoy en día el más viable es presentarse a certámenes con los que conseguir ese premio. Estos concursos le van dando firmeza a tu obra y permiten que se pueda visibilizar. Lo de Guitiriz aun es muy nuevo y hay que reconocer que todos los premiados siempre son poetas de relevancia”. Esta obra se sumará a los seis libros que ya tiene publicados, y el premio a los 13 galardones que obtuvo por el momento por sus estrofas.

En su nueva creación, Coma o ruído que fan as portas das igrexias ao pecharse, los lectores divisarán la línea de escritura característica de Bouza “en mis obras hay un hilo común que es la memoria, para mí es algo que nos hace imperecederos. Siempre escribo referencias al hogar, establezco diálogos con la memoria personal y colectiva, además de tratar los grandes temas de la historia universal: el amor, la muerte, la fragilidad de la vida…”.

Además de mantener uno de los recursos que más caracteriza su poesía, la metáfora, el galardonado trata de transmitir imágenes a los lectores desde sus palabras “no solo sonoras u orgánicas, sino de dolor y desasosiego, una poesía transparente, sin miedo”. El propio título de la obra pretende provocar esa reacción en el lector, “que la gente encuentre el que le transmiten la cada uno las iglesias, soledad, amor… Hay un poema en el que explico el que significó para mí en un momento dado”.

Además de tener familia numerosa, Pablo Bouza ejerce de jefe del servicio de Cultura y Educación en el Ayuntamiento de Culleredo, pero no compagina con horarios su vida laboral y familiar y su pasión. “Son un poeta muy poco racional, son muy inspirado y los poemas me llegan como lanzas. Recojo los versos y luego se convierten en poemas y después en libros. No programo, ni compagino, voy escribiendo y cuando siento que tengo un libro finalizado lo presento en algún certamen. Trato de encontrar la poesía en las cosas de la vida cotidiana, los libros van surgiendo y llegan como ellos quieren”.