Un total de 25 ayuntamientos se adhirieron al protocolo de colaboración firmado entre la Xunta y la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) para facilitar el acceso a los servicios bancarios y financieros en los ayuntamientos del ámbito rural, entre los que se encuentran Samos y Ribeira de Piquín. Así se desprende un informe presentado este jueves por el conselleiro de Hacienda, Valeriano Martínez, en el Consejo de lana Junta, y del que informó la Administración autonómica en un comunicado.
La iniciativa consiste en la instalación de cajeros automáticos en los municipios, la prestación de un servicio de asistencia financiera que permita, de forma similar la una oficina bancaria convencional, solucionar de forma presencial las dudas de los clientes: y la oferta de formación financiera y banca electrónica para adquirir nociones básicas y aprender a utilizar los servicios bancarios a través de las nuevas tecnologías.
Los ayuntamientos que ya solicitaron su adhesión son: Aranga, Vilasantar, Dumbría, Lousame, Paderne, Cabanas y Dodro, en la provincia de A Coruña; Ribeira de Piquín y Samos, en la de Lugo; y los municipios de Carballeda de Avia, Larouco, Vilar de Santos, Arnoia, Petín, Xunqueira de Ambía, Chandrexa de Queixa, Xunqueira de Espadanedo, Lobeira, Piñor, Porqueira, Os Blancos, A Teixeira, A Peroxa, Melón y Oímbra, en la de Ourense.
La Xunta señala que los ayuntamientos interesados en formar parte de esta iniciativa se deben adherir al protocolo firmado entre el Gobierno gallego y la Fegamp, y firmar los correspondientes convenios de colaboración con la Administración autonómica. Estos municipios no tendrán que hacer ninguna aportación económica y solo deberán ceder y acondicionar los espacios necesarios para la instalación de los cajeros y la prestación de los servicios de asesoramiento financiero y formación.
