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Se incrementó la certificación de animales de la raza suprema de rubia gallega y se mantuvo la ganancia media en la producción, datos que favorecerán la revitalización en el mercado.

Los indicadores de Acruga a lo largo de 2020 desprenden un balance malo para un año que fue así para multitud de sectores, con todo, desde la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega, llaman la atención sobre algunos datos positivos que invitan a pensar en una buena recuperación del sector para este 2021. Entre ellos, destacan el incremento de la media del número de animales por explotación; el mantenimiento de la ganancia media diaria de los animales que se sacrifican; y el incremento de animales certificados con marca Ternera Gallega Suprema Carne de Rubia Gallega.

Todo eso se traduce en un bueno comportamiento de la raza en el comprado, con buenos resultados en la comercialización de terneros, al margen del descenso de la demanda de carne acusado por la pandemia. La asamblea , a la que asistieron unos cincuenta ganaderos, sirvió para tomar el pulso a la Raza Rubia Gallega y para exponer los muchos proyectos que se desarrollarán a lo largo del 2021, entre los que destacan la obtención del después de Autóctono 100% y la posibilidad de sexar el semen de los toros. 

Los datos con los que se pasa balance al 2020 en la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega, Acruga, demuestran el descenso en muchos de los indicadores se se realiza una comparativa con 2019, uno de los mejores ejercicios para la rojiza gallega en, por ejemplo, venta de animales en subasta y precios medios de estas adjudicaciones. Con todo, pese al descenso de la demanda por las restricciones y el confinamiento, y la consecuente bajada de los precios, el comportamiento de la Raza Rojiza Gallega fue similar al de los ejercicios 2018 y 2017, y mismo mejoró algunos indicadores que permiten pensar en una próxima recuperación.

Uno de los principales es la media de animales por explotación: se pasó de 20 ejemplares por ganadería en 2019 a 23, lo que a juicio de los responsables de Acruga significa que aunque se dieron de baja varias explotaciones, la mayoría eran pequeñas, y por el contrario las que se mantienen son más grandes y profesionalizadas.

La ganancia media, los pesos al nacimiento y pesos al destete se mantuvieron con respeto al 2020, algo muy positivo, pues una de las cuestiones más valoradas de esta raza es el alta capacidad productiva de sus canales, que se miden en la denominada ganancia media diaria.

Uno de los indicadores positivos en este mal año para el sector se refiere al importante incremento de los animales certificados con la marca Ternera Gallega Suprema- Carne de Rubia Gallega, que pasó de 7.217 canales en 2019 a casi 8.000 el pasado año, lo que demuestra un buen comportamiento de la raza Rubia Gallega en el comprado del consumo con la comercialización del becerro, en un año en el que la demanda se desplomó en determinadas épocas por la crisis sanitaria. 

Otros indicadores, como el precio medio en subastas, queda por enzima de los niveles de 2018 pero lejos de los excelentes precios de 2019. En cualquiera caso frente a las 12 ferias con subastas que celebra al año Acruga, en el 2020 solo pudo llevar a cabo tres, por lo que lo que estos datos hay que tomarlos con cierta prudencia. Así, en 2017, el precio medio alcanzado en subastas era de 2.143 euros; de 2.110, en 2018 y de 2360 euros, en 2019. El pasado 2020 la media se sitúa en 2.150 euros.

Esta media se desprende de los animales adjudicados en las tres subastas que se celebraron este año: Adai, en agosto del 2020; en el centro de recría de la Granxa Gayoso Castro, en octubre; y de nuevo en Adai, en el mes de noviembre. 

No varía demasiado la distribución de animales por provincias y comunidades autónomas, con Galicia a la cabeza, y en especial, la provincia de Lugo. Frente a la hegemonía de Galicia, con más de 33.000 cabezas de ganado, le siguen muy por debajo comunidades, que con todo, van incrementando año a año el número de explotaciones que apuestan por la rubia y por tanto las cabezas de ganado de esta raza. Este es el caso de Castilla y León con cerca de 600 cabezas, o Madrid, con casi 300 ejemplares de rubia.

Proyectos

En lo que respecta a los proyectos futuros, desde la Asociación de Criadores de Raza Rubia Gallega destacan la posibilidad de sexar semen de toro, a partir de enero de 2022, un proyecto que llevará a cabo en Genética Fontao. El que se logrará a largo plazo con este programa es escoger si ese semen va a dar como resultado que nazca un macho o una hembra, lo que permitirá tener más hembras reproductoras hijas de los mejores toros.

Otro de los grandes proyectos futuros que beneficiará a la Raza Rubia Gallega es contar con el después de Autóctono 100%, algo en el que lleva meses trabajando la asociación de esta raza y que permitiría obtener una mayor diferenciación para la carne de Rubia Gallega.

Convenios

Además de dar cuenta de estos datos y de la situación de la raza se recordaron los convenios en vigor con las distintas administraciones, así como los programas vigentes que seguirán en hasta finales del 2022.

Así, con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se mantendrá el convenio para el envío de semen de raza Rubia Gallega al Banco Nacional de Germoplasma Animal situado en Colmenar Viejo, con la finalidad de preservar la raza.

Por otra parte, con la Consellería de Medio Rural, se seguirá adelante con el programa de utilización de sementales en prueba para la mejora de la Raza Rubia Gallega y con el de Consolidación y Diversificación da raza Rubia Gallega, que incluye un programa de embriones.

También se seguirá colaborando, tal y como se vino haciendo desde hace años, con la Diputación de Lugo, manteniendo las dos líneas de ayudas en las que se está trabajando: con la recría de ternero en el centro de la Granja Gayoso Castro para realizar subastas y para atender la demanda de nuevos ganaderos que se incorporan a la raza; y por otro, con ayudas directas a los ganaderos que inscriban hembras en el registro definitivo.