Las obras en el puente de Valdriz y la construcción de una glorieta en la LU-621, en Láncara, siguen a buen ritmo, por lo que está previsto comenzar con el ensanche del puente a primeros del mes que viene. Así se explicó en el día de ayer al comprobarse la marcha de los trabajos, que se prevé estén finalizados a finales de agosto.
Actualmente, la empresa responsable de la obra, Ovisa, está finalizando con las microvoladuras, que tiene que controlar con sismógrafos para no perjudicar a la línea eléctrica. Además, también se tuvo que construir un muro en el puente. Todos estos trabajos supondrán la excavación de más de 15.000 metros cúbicos o el empleo de más de 1.000 toneladas de mezcla asfáltica, lo que da una idea de la envergadura de esta actuación, que tiene un presupuesto de 599.845 euros.
En cuanto al puente, el ensanche se llevará a cabo en un tramo de 500 metros y precisará del relevo de parte de la tierra de la bóveda por cemento, así como la instalación de 513 metros cuadrados de prelosa, armadura, hierro y hormigón para ampliar el ancho de los 6 metros actuales hasta los 10.
Asimismo, se señaló que esta es precisamente la obra más compleja de ejecutar de una actuación global que contempla también la creación de una rotonda que gestionará toda la circulación de la LU-621 con Valdriz, lo que a largo plazo supondrá una mayor seguridad para el tráfico rodado en un cruce bastante peligroso.
También con el objetivo de aumentar la seguridad, se procederá la una pequeña rectificación del trazado para que la entrada a la ponte sea más segura. Igualmente, este proyecto prevé la creación de una senda peatonal desde lo último tramo de aceras de la Pobra de San Xillao hasta la nueva rotonda de acceso a Valdriz que se va a construir.
