Más de 150 personas, mayoritariamente trabajadores y trabajadoras de las auxiliares de Endesa, mas también personal de la empresa principal y vecinos y vecinas de las Pontes se concentraron ayer delante del edificio administrativo de San Caetano para demandar de la Xunta de Galicia garantías de futuro para el empleo y la comarca delante de la crítica situación que afrontan.
Tras dos años de movilizaciones, consiguieron un compromiso de garantía de empleo por parte de Endesa que dura hasta lo 30 de junio próximo. Sin embargo, el reciente cambio en la tramitación administrativa de la solicitud del cierre de la central prolongará los plazos cuando menos hasta finales de año, dejando en la total incertidumbre a continuidad de los empleos.
Así lo explica el representante de la CIG-Industria, Alberte Amado, quien denuncia qué Endesa ha manifestado que solo va a mantener el empleo preciso para tener disponibles dos grupos. Por eso hoy demandaban que la Xunta de Galicia presione a Endesa para que esa garantía se alargue durante todo este proceso administrativo y que se concreten los proyectos de futuro y que sean reales.
“No podemos seguir dándole vueltas a un proyecto que anuncia la Xunta”, afirma Amado. “Si a día de hoy entiende que es viable que lo ponga arriba de la mesa, que diga quién es el inversor que lo va a llevar, quien va a operar ese proyecto y que dé las garantías de que a corto plazo se ejecuta. Sino, evidentemente no valle anunciar cosas sin que sean reales y menos cuando, de por medio, están comprometidos empleos”.
La decisión de cierre de Endesa es consecuencia del llamado proceso de descarbonización. Influye además el precio del CO2 que hoy no es competitivo en el pool energético. La mayores, el representante de la CIG indica que no dar más garantías de empleo viene derivada de que “a través de los alegatos que hizo la Xunta de Galicia y también el ayuntamiento de As Pontes, se prolonga el procedimiento de cierre, esto es, la decisión administrativa de cierre”.
En este contexto, los trabajadores están en medio del cruce de reproches entre administraciones, tanto Junta, como Ministerio y Endesa y son quien pierden en este juego. Por eso Alberte Amado denuncia que la anunciada como una transición justa “no va a ser nada justa”, porque los despidos son inminentes si no se articulan alternativas a corto plazo. “Evidentemente ahí hay una responsabilidad política que tendrán que asumir”.
Por eso el representante de la CIG denuncia la actitud de la Xunta de Galicia porque “al final no nos recibió nadie a pesar de tener solicitada desde hay más de 10 días una reunión urgente con Presidencia”.
Amado considera que no se dignen a recibirlos “una falta de respeto a los trabajadores” pero también “un desprecio al pueblo de As Pontes, más en esta situación, con los despidos a corto plazo y sin garantías de nada”.
