Comerciantes de la calle de la Pravia y su entorno se reunieron ayer con la alcaldesa en una tensa reunión en la que le hicieron llegar sus quejas por los cambios anunciados en el sentido del tráfico así como “por la lentitud” para solucionar los problemas como el escape de gas en la Casa de las Maragatinas.
El Ayuntamiento anunció ayer que se abriría próximamente al tráfico de nuevo la calle de la Pravia pero en un solo sentido de circulación “por motivos de seguridad”. Tras este anuncio, los comerciantes del entorno solicitaron una reunión con la alcaldesa que finalmente, y debido al elevado número de asistentes, se celebró en el exterior, ante la casa de la cultura.
Los comerciantes aseguran que medidas como estas están perjudicando gravemente al sector porque no facilitan la llegada de visitantes y las dificultades de tráfico envían a los vecinos de las parroquias a realizar las compras en otros lugares.
Pero la reunión ya comenzó de forma tensa cuando en un principio se limitó la entrada a la reunión solo a los comerciantes de la Pravia, cuando acudieron también afectados de las calles limítrofes.
“Vilalba es un mercado, y los que están haciendo con todas estas medidas es desanimar a la gente del entorno que venga hacer sus compras en la villa”, era el clamor popular de la jornada. Indican que los cambios de dirección alejan a los visitantes del centro de la ciudad, quitan aparcamientos y causan incomodidad a los visitantes, que empiezan a escoger otras villas para hacer las compras.
La situación empeoró cuando el Ayuntamiento avanzó que esta medida no sería provisional sino de forma permanente tal y como se contempla en el Plan de Movilidad.
Asimismo, los comerciantes increparon al Gobierno local por no tenerles consultados medidas como estas, tan drásticas, “y que nos afectan a todos”.
Afirman también que en estos tiempos de recuperación de la pandemia “están haciendo que sea más difícil mantener los negocios abiertos”.
No faltaron también las quejas por la “lentidade” y la “ineficacia” para solucionar los problemas causados por el escape de gas y posterior derrumbamiento en la calle da Pravia.
Los comerciantes no descarten iniciar movilizaciones contra estas medidas.
