Besteiro acusa a Rueda de alimentar el negacionismo y le insta a aclarar cuáles son sus principios

El portavoz parlamentario del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, empleó hoy la sesión de control en el Parlamento de Galicia para situar el debate político en el terreno de los principios democráticos. Recordó que este 19 de noviembre se cumplen 92 años del primer voto femenino en España y que mañana se conmemoran 50 años de la muerte de Franco, fechas que —dijo— deberían servir para reforzar consensos básicos.
A partir de esta doble referencia histórica, denunció que la derecha y la ultraderecha están impulsando “una regresión preocupante de derechos”, mientras que el PP de Galicia actúa “con complacencia y sin ejercer responsabilidad institucional”. Como ejemplo, citó declaraciones de dirigentes populares como Feijóo o Tellado, que —señaló— “normalizan discursos incompatibles con una democracia madura”.
Besteiro advirtió de que este comportamiento forma parte de un patrón que se repite en distintos ámbitos: memoria democrática, política migratoria, lucha contra la violencia machista o acción climática. Así, acusó a la Xunta de votar contra la ley estatal de memoria, bloquear una ley gallega, no constituir el Consello da Memoria y suprimir las ayudas existentes. “No hicieron nada”, reprochó.
También subrayó que determinados discursos sobre menores migrantes, sobre la violencia machista o sobre la emergencia climática reproducen ese mismo “negacionismo”, que —afirmó— afecta a las víctimas del franquismo, a los migrantes, a las mujeres y a las advertencias científicas sobre el clima.
“Lo que queremos saber es cuáles son sus principios”, se dirigió directamente a Rueda. Para Besteiro, el presidente de la Xunta debe posicionarse con claridad sobre cuestiones esenciales que afectan a la convivencia y los derechos fundamentales. “Los gallegos y gallegas tienen derecho a saber desde dónde habla el presidente de la Xunta y desde qué principios actúa”, insistió.
El líder socialista concluyó alertando de que Galicia vive “una ola regresiva que se alimenta del negacionismo” y que el papel de un presidente autonómico es frenarla, no alimentarla. “¿Le preocupa esta deriva o le ilusiona?”, preguntó al cierre de su intervención.