El BNG culpa al PP del colapso sanitario durante el verano en Galicia

La portavoz de Sanidade del BNG, Montse Prado, responsabilizó al Partido Popular de la situación “caótica” que vive la sanidad pública gallega durante este verano. Según denunció, los problemas afectan tanto a la atención primaria como a la hospitalaria en todo el territorio gallego, consecuencia de una gestión deficiente y de la falta de planificación del Gobierno autonómico.
“No hay asistencia sanitaria garantizada ni en la atención ordinaria ni en la urgente”, afirmó la diputada nacionalista, que instó al conselleiro de Sanidade a dejar de actuar como “comentarista” y asumir su papel como máximo responsable del Sergas.
Prado advirtió que los recortes y la inacción están teniendo consecuencias visibles en los centros sanitarios de todo el país. Citó casos como Viveiro, A Guarda, Cervo, Vigo, Catoira, Vilalba, Redondela, Lalín, Fornelos o Pazos, donde se registran esperas de más de dos semanas, falta de médicos o incluso ausencia de atención en salud mental. También denunció la falta de refuerzos en los PAC, ambulancias insuficientes y colapsos en los servicios de urgencias, como en el Álvaro Cunqueiro.
La diputada criticó que la Consellería intente “normalizar” esperas de diez o quince días para conseguir cita en atención primaria y calificó de falsas las cifras ofrecidas por el conselleiro. Añadió que la situación es especialmente grave en zonas turísticas, donde no se refuerzan las plantillas pese al incremento de población.
“Es mentira que en verano hagan falta menos recursos. Hay otras patologías, más accidentes y más gente”, apuntó, rechazando el argumento de la Consellería para justificar el cierre de unas 750 camas hospitalarias.
Montse Prado aseguró que la crisis sanitaria se sostiene únicamente por el esfuerzo del personal sanitario, con prolongaciones de jornada y turnos dobles, y denunció que la Xunta tampoco está contratando otros perfiles necesarios como enfermeras, matronas, TCAES o celadoras.
Por todo ello, el BNG exige a la Xunta que rectifique, active todos los recursos disponibles y contrate más personal para garantizar una atención sanitaria digna, poniendo fin a una política que busca desmantelar el sistema público en beneficio del sector privado.