El BNG denuncia el cierre de 750 camas en verano mientras la Xunta deriva fondos a la sanidad privada
La portavoz de Sanidad del BNG, Montse Prado, criticó en el Parlamento gallego el plan sanitario de verano de la Xunta, que según indicó consiste en repetir la fórmula de años anteriores: cierre de 750 camas hospitalarias y recursos mínimos en quirófanos, consultas y pruebas diagnósticas. La diputada nacionalista denunció que esta estrategia deja a la población sin cobertura adecuada durante los meses de mayor demanda, especialmente en zonas turísticas.
Prado también señaló la sobrecarga del personal sanitario, que debe cubrir vacaciones y bajas sin refuerzos suficientes, mientras la Xunta deriva fondos públicos a la sanidad privada, con 20 millones transferidos entre enero y mayo. La situación en urgencias, según explicó, es insostenible, con casos como el de Manuel, de 95 años, esperando dos horas por una cama en el HULA, o Mercedes, con ictus, sin atención de un cardiólogo.
La nacionalista advirtió además que la Atención Primaria también se ve afectada, con centros de salud sin cubrir turnos o con facultativos voluntarios, lo que repercute negativamente en la calidad asistencial. Propuso medidas como reforzar los PACs en zonas turísticas, garantizar pediatras especialistas y evitar el cierre de unidades hospitalarias.
Finalmente, el BNG solicitó un informe sobre los cambios presupuestarios que derivaron 30 millones de productividad fija a productividad variable, lo que para Prado evidencia “opacidad y manipulación de los datos por parte de la Xunta”.