El BNG denuncia TACs “demoledores” para el sector pesquero gallego en 2026 y exige medidas urgentes

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) denunció el grave impacto que tendrá para el sector pesquero gallego el acuerdo alcanzado por la Comisión Europea el pasado 12 de diciembre sobre los Totales Admisibles de Captura (TACs) y cuotas para el año 2026. La formación nacionalista advierte de que se trata de un pacto con recortes severos para la flota del Atlántico que vuelve a ignorar las consecuencias sociales y económicas en las comarcas del litoral.
La senadora del BNG, Carme da Silva, calificó el acuerdo como una “auténtica jarra de agua fría para Galicia”, al permitir un recorte del 70 % en la cuota de xarda y del 41 % en la de lirio o bacaladilla, dos especies fundamentales para la flota gallega. Según denunció, la Comisión Europea sigue aplicando criterios exclusivamente biológicos, sin incorporar la perspectiva socioeconómica, pese a la existencia de informes que alertan del impacto sobre el empleo y la viabilidad del sector.
De acuerdo con las estimaciones del propio sector, estos recortes supondrán pérdidas económicas de entre 32 y 38 millones de euros, afectando a cerqueros, arrastreros, artes menores y también a la industria transformadora vinculada a la pesca. Un informe de la Universidade de Santiago de Compostela calcula que el impacto directo en la flota gallega alcanzará hasta los 28,4 millones de euros en el caso de la xarda y más de 11 millones en el del lirio.
El acuerdo contempla además reducciones en otras especies de gran interés para la flota gallega, como el jurel, el bacalao, el gallo, el rape o la merluza, y mantiene la prohibición de capturar cigala frente a la costa gallega, agravando la situación de muchas embarcaciones.
Por todo ello, el BNG exige al Gobierno del Estado que rechace estos recortes en el ámbito europeo, incorpore criterios socioeconómicos en la política pesquera común y active medidas compensatorias y ayudas para cubrir los nuevos paros biológicos. Asimismo, reclama reuniones urgentes con el sector para afrontar una crisis que pone en riesgo el futuro de miles de familias del litoral gallego.