El BNG rechaza el techo de gasto del PP por ser “la misma propaganda de siempre” y no atender las necesidades de la mayoría social

El BNG votó en contra del proyecto de techo de gasto del Gobierno de Alfonso Rueda al considerar que supondrá nuevos recortes en los servicios públicos y que responde únicamente a “la misma propaganda de siempre” del Partido Popular. Así lo defendió en el Pleno la portavoz nacionalista de Hacienda, Noa Presas, quien advirtió que el aumento previsto del 1,6% —223 millones de euros— ni siquiera compensa la inflación de 2024, situada en el 2,7%.
Presas denunció que el techo de gasto no es ambicioso ni expansivo, sino un recorte encubierto que anticipa unos presupuestos repetitivos para 2026, incapaces de afrontar la crisis de los servicios públicos y de mejorar la vida de la mayoría social. “La Xunta tendrá menos porque hoy prestar los mismos servicios cuesta más”, subrayó.
La diputada criticó que el Gobierno gallego utilice este debate como “maniobra de distracción” para evitar abordar la reforma de la financiación autonómica. “Es un momento histórico, pues por primera vez en 14 años se va a negociar un nuevo sistema, y la Xunta, en lugar de defender a Galicia, se somete a las directrices de Génova”, afirmó.
Según Presas, Galicia pierde 1.535 millones de euros anuales con el actual modelo de financiación. Por ello instó a Rueda a reclamar la condonación de la deuda que el BNG logró introducir en la agenda estatal y a impulsar un nuevo sistema que permita recaudar y gestionar sus propios impuestos.
La portavoz también acusó al PP de mantener una política fiscal que favorece a las rentas más altas, haciendo que Galicia pierda más de 500 millones de euros al año, y de aplicar recortes en sanidad y en el Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF). En este último caso, recordó el reciente asesinato en O Porriño de una trabajadora del SAF, a la que calificó como “víctima del machismo y de la indefensión laboral”, reclamando medidas urgentes para proteger a este colectivo.
Presas también pidió el cese inmediato del director general de Violencia de Género y de la conselleira de Igualdad por sus declaraciones “culpabilizadoras” hacia las víctimas de violencia machista y por el desprecio a las políticas de prevención.