El feminismo gallego de clase toma las calles para exigir trabajo, igualdad y salarios dignos

El feminismo gallego de clase organizado en la Confederación Intersindical Galega (CIG) tomó las calles este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, para exigir "trabajo, igualdad y salarios dignos en una Galicia con derechos". Miles de trabajadoras participaron en las movilizaciones convocadas por la Secretaría das Mulleres da CIG para denunciar las discriminaciones laborales y sociales que siguen sufriendo y para reclamar que las leyes de igualdad se apliquen de manera efectiva, garantizando una valoración justa de los trabajos feminizados y una retribución equitativa.
Una movilización masiva en toda Galicia
Las manifestaciones recorrieron distintas ciudades y municipios gallegos como Vigo, Pontevedra, Ourense, Cangas, A Guarda, Santiago de Compostela, A Coruña, Lugo, Ferrol, Carballo, Burela, Cee y As Pontes, evidenciando la fuerza del movimiento feminista de clase en Galicia.
La secretaria das Mulleres da CIG, Nicolasa Castro, participó en la manifestación de Vigo, donde al finalizar el acto tomaron la palabra trabajadoras de sectores feminizados como el Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF), residencias de mayores, sanidad privada y escuelas infantiles de 0 a 3 años para exponer su realidad laboral y sus reivindicaciones.
A continuación, se leyó un manifiesto reivindicativo, recordando que cada 8M las trabajadoras ocupan el espacio público "para reclamar una igualdad que aún está lejos" y para reivindicar la lucha de las mujeres de clase trabajadora que han sido olvidadas por la historia patriarcal.
Precariedad y discriminación laboral
El manifiesto también denunció la persistencia de desigualdades laborales que siguen afectando a las mujeres en múltiples aspectos, desde la brecha salarial hasta la precarización de los trabajos feminizados.
La CIG exige medidas urgentes para garantizar la igualdad efectiva de las mujeres trabajadoras, entre ellas:
- Subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.320,04 euros.
- Ampliación de los permisos retribuidos y mejora de la conciliación laboral.
- Creación de una red pública de cuidados para garantizar la atención digna a personas dependientes y aliviar la carga de las mujeres.
- Refuerzo de los servicios públicos para garantizar el acceso a recursos esenciales.
Finalmente, el manifiesto subrayó que los avances en igualdad solo se conseguirán a través de la lucha organizada de las mujeres y de la movilización social. "La movilización es el único camino para conseguir trabajo, igualdad y salarios dignos", concluyó la CIG.