El PSdeG denuncia que Rueda prioriza su escolta frente a la vigilancia de las víctimas de violencia machista en riesgo
El PSdeG denunció lo que califica como un hecho “absolutamente injustificable”: el uso de los vehículos LIMA, de los que solo existe uno por provincia, para acompañar al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en sus desplazamientos oficiales, dejando sin este recurso a las víctimas de violencia machista incluidas en el programa Viogen.
Según explicó el Grupo Parlamentario Socialista, estos vehículos están diseñados específicamente para la evaluación permanente, el seguimiento y el apoyo operativo a mujeres en situación de riesgo real. Su retirada, aunque sea durante unas horas, implica que la provincia afectada quede sin un recurso esencial para responder con rapidez ante una alerta o una escalada de riesgo.
La portavoz socialista de Igualdad, Paloma Castro, calificó esta práctica como “un escándalo institucional que retrata con total claridad cuáles son las prioridades del Gobierno gallego”. “Mientras Rueda se desplaza acompañado de un dispositivo sobredimensionado, las víctimas se quedan sin uno de los instrumentos clave para su protección. No hay forma de justificarlo”, afirmó.
Castro recordó que, pese a la retirada de dos agentes de la comitiva presidencial tras la denuncia socialista de la pasada semana, el dispositivo de seguridad sigue movilizando a más de veinte efectivos de la Policía Autonómica, entre escoltas, contravigilancia, vigilancia de la vivienda oficial y mandos adscritos exclusivamente a la protección del presidente. “Y ahora sabemos que también se suma un vehículo LIMA, creado para una finalidad completamente distinta”, añadió.
Para el PSdeG, el desvío de este recurso es “una decisión política consciente, no un error operativo”, y pone de manifiesto “una jerarquía de prioridades que deja a las víctimas en un segundo plano”.
El Grupo Socialista anunció que registrará nuevas iniciativas parlamentarias para que el conselleiro de Presidencia explique quién ordenó retirar estos vehículos de sus funciones y cuántas veces han sido utilizados para acompañar al presidente.
Además, el PSdeG advierte de que esta situación responde a una estrategia de presión política de la Xunta frente al Gobierno de España, al no asumir plenamente sus responsabilidades sobre los efectivos de la Unidad de Policía Adscrita. En este contexto, reclama la firma urgente del convenio de colaboración con el Estado que garantice los recursos necesarios y el correcto funcionamiento del cuerpo.
“La Xunta está utilizando a las mujeres y a los medios destinados a su protección como moneda de cambio política, cuando lo que debería hacer es dotar adecuadamente un servicio esencial para la seguridad pública”, concluyó Castro.