El PSdeG denuncia que Rueda prioriza su escolta frente a la vigilancia de las víctimas de violencia machista
El PSdeG ha denunciado un hecho que califica de “absolutamente injustificable”: la Xunta de Galicia estaría utilizando los vehículos LIMA —de los que solo existe uno por provincia— para acompañar al presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Rueda, en sus desplazamientos oficiales, dejando temporalmente sin este recurso a las víctimas incluidas en el sistema Viogen.
Según explica el grupo socialista, estos vehículos están diseñados específicamente para la evaluación permanente, el seguimiento y el apoyo operativo a mujeres en situación de riesgo real por violencia machista. Su retirada, aunque sea por unas horas, supone que la provincia correspondiente quede sin una herramienta clave para responder con rapidez ante una alerta o una escalada del riesgo.
La portavoz socialista de Igualdad, Paloma Castro, calificó esta práctica como “un escándalo institucional que deja muy claro cuáles son las prioridades del Gobierno gallego”. “Mientras Rueda se desplaza con un dispositivo sobredimensionado, las víctimas se quedan sin uno de los instrumentos creados para su protección. No hay forma de justificarlo”, señaló.
Castro recordó que, pese a la retirada reciente de dos agentes de la comitiva tras una primera denuncia socialista, el dispositivo de seguridad del presidente continúa movilizando a más de veinte efectivos de la Policía Autonómica, entre escoltas, contravigilancia, vigilancia de la vivienda oficial y mandos adscritos exclusivamente a su seguridad. “Y ahora sabemos que también se suma un vehículo LIMA, creado para una finalidad completamente distinta”, añadió.
Para el PSdeG, el desvío de este recurso constituye “una decisión política consciente, no un error operativo”, y pone de manifiesto “una jerarquía de prioridades que relega a las víctimas de violencia machista a un segundo plano”.
La diputada anunció que el Grupo Parlamentario Socialista registrará nuevas iniciativas parlamentarias para que el conselleiro de Presidencia explique quién ordenó retirar estos vehículos de sus funciones habituales y cuántas veces fueron movilizados para acompañar al presidente.
Además, el PSdeG advierte de que esta situación se enmarca en una estrategia de presión política de la Xunta frente al Gobierno de España. El Ejecutivo autonómico lleva años evitando asumir plenamente su responsabilidad sobre los efectivos de la Unidad de Policía Adscrita, lo que, según los socialistas, está provocando una merma progresiva del cuerpo.
Por ello, consideran urgente la firma del convenio de colaboración con el Estado que establezca claramente el reparto de competencias y garantice los recursos necesarios para el correcto funcionamiento del servicio. “La Xunta está utilizando a las mujeres en riesgo y los medios destinados a su protección como argumento de negociación política, cuando lo que debería hacer es reforzar un servicio esencial para la seguridad pública”, concluyó Castro.