La CIG da por agotada la negociación estatal en la seguridad privada y reclama un convenio gallego

La CIG considera agotada la vía estatal de negociación colectiva en el sector de la seguridad privada e insta a pactar un convenio gallego que dé respuesta a las necesidades reales de las personas trabajadoras. Así lo trasladó CIG-Servicios, que mostró su rechazo a la propuesta de la patronal, asumida en gran parte por el resto de sindicatos.
Dentro de la campaña para reclamar condiciones laborales dignas, delegados y trabajadores se movilizaron esta tarde en Vigo, con una manifestación por los alrededores del centro comercial Vialia Vigo. Las protestas dieron continuidad a las iniciadas la semana pasada en Santiago de Compostela.
El responsable de seguridad privada de CIG-Servicios, Pedro Pérez, se posicionó en contra de la propuesta presentada por la patronal el pasado día 3 al considerarla “inasumible e insuficiente”, al no responder a las necesidades del sector ni de las personas trabajadoras.
Según explicó, los incrementos salariales ofertados —una media del 4 % anual y un 16,97 % acumulado en cuatro años— no compensan la pérdida real de poder adquisitivo de los últimos años. Además, se trata de una subida diferida en el tiempo, con los mayores incrementos concentrados en los últimos años del convenio, lo que prolonga la precarización salarial. “La estructura de la subida, con aumentos mayores al final del convenio, supone una patada hacia adelante y obliga a las plantillas a financiar durante años la estabilidad empresarial”, denunció.
Por este motivo, la CIG mantiene su propuesta de un incremento salarial del 8 % anual para recuperar el poder adquisitivo perdido en la última década y atraer profesionales al sector. La central también apuesta por el aumento de los pluses de nocturnidad y festividad, la equiparación del complemento de peligrosidad, la creación de nuevos pluses en el ámbito aeroportuario y en servicios de mayor riesgo, así como una mejora económica para el personal de electromecánica y operadores de CRA.
La propuesta incluye, además, garantizar la jubilación parcial y reducir la jornada laboral. “Reclamamos fijar la jornada semanal de 35 horas sin esperar a una supuesta reforma legal y con calendarios laborales anuales entregados antes del 30 de noviembre, cubriendo el 100 % de los servicios fijos y estables”, señalaron desde la central.
En la reunión, UGT presentó una contraoferta a la propuesta empresarial asumiendo algunos de sus puntos, incluido el aumento salarial, aunque con un reparto anual distinto. Por su parte, CCOO y USO aceptaron la propuesta de la patronal y anunciaron que trasladarán consideraciones sobre la desconexión digital y la jubilación parcial en la próxima reunión, prevista para el 7 de enero.