La CIG no firma el convenio estatal de industrias lácteas por no garantizar salarios dignos ni conciliación

La CIG ha decidido no participar en la firma del convenio estatal de industrias lácteas, con vigencia para el período 2025-2028, al considerar que el texto final no responde a las necesidades ni a las demandas del personal gallego del sector. La central sindical denuncia la falta de avances en materia salarial, de descanso y de conciliación de la vida laboral y personal.
Según explicó el sindicato, el acuerdo no limita el número máximo de domingos trabajados ni excluye el trabajo en sábados de la distribución irregular de la jornada. Tampoco se amplían los permisos, no se garantiza el acceso a la jubilación anticipada ni se mejora el complemento de nocturnidad, cuyo cálculo queda a criterio de las empresas al no fijarse una fórmula clara.
La decisión de no avalar el convenio se adoptó tras consultar con la representación de la CIG en las distintas empresas del sector, que coincidió en que el texto no da respuesta a las demandas sociales del personal. Aunque se incorporan algunos avances, como la reducción de la jornada a 1.746 horas anuales en el último año de vigencia o la disminución de 120 a 90 horas anuales del tiempo máximo de distribución irregular de la jornada, la central considera estas mejoras insuficientes.
En materia de conciliación, la CIG lamenta que no se regule una reducción del número de domingos trabajados ni se establezca un límite mensual, sin que además este trabajo se compense con una cuantía superior. Tampoco se mejoran los permisos para asistencia médica ni para el acompañamiento de familiares menores o dependientes, ni se refuerzan las coberturas en los casos de incapacidad temporal.
En el apartado económico, el convenio establece una subida salarial del 3% para 2025 y del 2,8% para los años 2026, 2027 y 2028. La revisión salarial se aplicaría con efectos retroactivos si el IPC supera estas subidas, pero con un tope máximo del 4%, lo que, según la CIG, no garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo.
Además, el sindicato denuncia que la aplicación de los mecanismos de compensación y absorción recogidos en el convenio supone una “invitación a la precariedad”, al permitir que las subidas salariales puedan quedar neutralizadas por otros conceptos retributivos.