La CIG reclama en Santiago unos presupuestos que garanticen empleo y derechos

La CIG protagonizó hoy una gran movilización en Santiago de Compostela como cierre de la campaña “Por unha Galiza con dereitos, traballo digno e igualdade”, en la que la central sindical reclama un giro profundo en los Presupuestos de la Xunta para 2026. Según la organización, Galicia atraviesa una “grave crisis productiva” y una pérdida continuada de derechos laborales que exige respuestas urgentes.
La marcha reunió a alrededor de 2.000 delegados y delegadas, que recorrieron el trayecto entre el Parlamento y San Caetano. En el acto final, el secretario general de la CIG, Paulo Carril, advirtió de que el conflicto social se intensificará si el Gobierno gallego continúa aplicando políticas que, en su opinión, funcionan como “correa de transmisión de las grandes empresas”, favoreciendo la mercantilización de los servicios públicos y el “expolio” de los recursos del país.
Conflictos laborales en numerosos sectores
La jornada sirvió para visibilizar la amplia variedad de conflictos laborales abiertos en los que la CIG juega un papel central. Trabajadores y trabajadoras de sectores como bomberos forestales, residencias de mayores, discapacidad, SAF, transporte por carretera, sanidad, enseñanza, limpieza hospitalaria, atención a menores, construcción y automoción participaron en la lectura coral del manifiesto.
El texto denunciaba que “la Galicia que queremos no puede vivir bajo la precariedad” y reclamaba servicios públicos de calidad, mejoras laborales y un marco gallego de relaciones laborales que permita negociar convenios sin imposiciones externas.
- La movilización como motor de cambio
- El manifiesto subrayó que cada avance social procede da acción colectiva e animou a reforzar a mobilización sindical para acadar melloras reais.
- Seis medidas para reorientar los Presupuestos
- Paulo Carril presentó seis medidas urgentes que, según la CIG, deberían formar parte de los Presupuestos 2026:
- Plan gallego de creación de empleo digno e industrialización, con transición energética justa.
- Refuerzo y recuperación de los servicios públicos.
- Plan gallego por la igualdad.
- Sistema Público Gallego de Atención a las Personas.
- Vivienda digna y prohibición de desahucios.
- Proceso hacia un nuevo marco estatutario que reconozca los derechos nacionales de Galicia.
Críticas a la privatización y al modelo económico
Carril acusó a la Xunta de seguir “ciegamente” las directrices estatales del PP, consolidando un modelo que, según la CIG, provoca emigración, envejecimiento y pérdida de población activa.
También criticó la “obsesión por privatizar” servicios públicos como sanidad, educación o dependencia, y reclamó un sistema público gallego de cuidados que garantice derechos sin depender de intereses privados.
Finalmente, reivindicó el derecho del pueblo gallego a decidir su futuro económico y social mediante un marco propio de relaciones laborales y negociación colectiva.