Néstor Rego acusa a Felipe de Borbón de ignorar los problemas de la gente y centrarse en salvar la legitimidad de la Transición

El Bloque Nacionalista Galego ha calificado el discurso de Navidad de Felipe de Borbón como una nueva muestra de que la monarquía es una institución anacrónica y alejada de las preocupaciones reales de la ciudadanía. Así lo expresó el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, quien considera que esta distancia confirma que la monarquía borbónica “debe quedar atrás”.
Según Rego, el monarca se mostró “mucho más preocupado por la desafección política de las instituciones españolas que tienen su legitimidad en la llamada Transición” que por los problemas cotidianos que afectan a la mayoría social. En su opinión, el discurso se centró en una defensa de la Transición, la Constitución y la Unión Europea, obviando sus consecuencias negativas para Galicia.
El diputado del BNG cuestionó también que Felipe de Borbón sitúe el inicio de la democracia hace cincuenta años, coincidiendo con la coronación de su padre, Juan Carlos de Borbón, designado jefe del Estado por el dictador Francisco Franco. “A partir de ahí construye una alabanza de la Transición que está en la base de muchos de los problemas actuales”, afirmó.
Rego subrayó que, en el caso de Galicia, la Constitución establece importantes limitaciones democráticas, niega su condición de nación y restringe derechos colectivos. Además, recordó que las políticas de la Unión Europea han reducido la capacidad productiva gallega en sectores estratégicos como el agroganadero o el pesquero.
En su valoración, el diputado nacionalista destacó que problemas clave como el coste de la vida o el precio de la vivienda apenas tuvieron presencia en el discurso del monarca. “Los despachó con una simple mención”, criticó, señalando que gran parte de la intervención se centró en analizar la crisis de legitimidad de las instituciones españolas.
“Esta distancia con los problemas reales de la gente evidencia que la monarquía borbónica no representa ninguna solución ni para las clases populares gallegas ni para el conjunto del Estado español”, concluyó Néstor Rego.