Pablo Crespo se despide del Mundial con un oro en el C-2 500 sub-23 junto a Daniel Grijalba

El pontevedrés Pablo Crespo cerró su participación en el Campeonato del Mundo de piragüismo júnior y sub-23, celebrado esta semana en Montemor-o-Velho (Portugal), con una medalla de oro. Crespo, olímpico del Escuela de Piragüismo Ciudad de Pontevedra, se proclamó campeón del mundo en la prueba de C-2 500 metros sub-23 junto a Daniel Grijalba, marcando un tiempo de 1:43.31.
La pareja española dominó la final con autoridad, superando por más de dos segundos y medio a los brasileños Gabriel Nascimento y Mateus Santos. El bronce fue para el equipo ucraniano, que protagonizó una intensa lucha con las embarcaciones de Bielorrusia y Rusia.
Este oro supone el segundo metal para Pablo Crespo en esta cita y el primero para la delegación gallega en aguas portuguesas.
Además, otras palistas de las Rías Baixas también compitieron en las finales del domingo. Marta Castiñeiras y Silvia Gago, tras el bronce logrado por Castiñeiras junto a Lara Remigio en el C-2 júnior 200 metros, compitieron en el C-4 júnior 500 metros junto a Marta Candón y Aitana Montilla, finalizando en novena posición con un tiempo de 2:06.18. La victoria fue para el cuarteto canadiense, con un registro de 1:56.98.
Otra final con presencia pontevedresa fue la del C-4 500 sub-23, con Valeria Oliveira (Piragüismo Poio Pescamar) y Claudia Couto (Ciudad de Pontevedra), acompañadas por Elena Gómez Millán y Ana Cantero. Su marca, 2:02.80, no fue suficiente para optar al podio, dominado por Bielorrusia.
En conjunto, los representantes de Pontevedra regresan del Mundial con seis medallas: un oro, tres platas y dos bronces, reafirmando el papel de las Rías Baixas como uno de los grandes viveros del piragüismo internacional.