Paloma Castro advierte de que “los bancos marisqueros colapsan y el sector agoniza” y exige ayudas directas a la Xunta

La portavoz de Marisqueo del Grupo Socialista, Paloma Castro, advirtió este martes que “los bancos marisqueros colapsan y el sector agoniza” mientras la Consellería do Mar permanece inmóvil y autocomplaciente. Castro presentó una pregunta oral en la Comisión de Pesca del Parlamento de Galicia para denunciar la falta de medidas de apoyo a las familias afectadas por el cierre de seis meses en los bancos de libre marisqueo de la ría de Arousa.
La diputada criticó que la Xunta no destine ni un euro de fondos propios para ayudar a las mariscadoras y mariscadores de las zonas de Cabío, Bohído y Lombos do Ulla, limitándose a anunciar ayudas con cargo al Fondo Europeo Marítimo y de la Acuicultura (FEMPA) que no se activarán hasta entre enero y marzo de 2026. “No se puede gobernar de espaldas al mar ni decidir desde un despacho sin mirar a la gente a la cara”, advirtió Castro, reclamando un Plan de ayudas con calendario de pagos, medidas cuantificables y financiación suficiente.
La socialista subrayó que la situación del marisqueo es “crítica”, con una caída de la producción del berberecho del 93,7% en 2024, de la almeja fina del 86,5% y de la babosa del 85%, mientras las lonjas de la ría dejaron de ingresar 45 millones de euros en cuatro años. “La actividad marisquera está en peligro de desaparición efectiva”, alertó.
Castro también denunció la incoherencia del Gobierno gallego al “hablar de sostenibilidad y resiliencia mientras impulsa proyectos como el de Altri”, sin garantías ambientales ni evaluaciones realistas. Recordó que esta fábrica de pasta de celulosa podría afectar directamente a la desembocadura del Ulla y a la ría de Arousa, por lo que pidió “responsabilidad institucional para proteger no solo el recurso, sino también a las personas que dependen de él”.
La diputada instó a la Consellería a escuchar las propuestas del sector, que incluyen dragados selectivos, restauración de bancos, programas de siembra, control de vertidos y seguimiento científico. “No se trata de cuánto se gasta, sino de cómo, cuándo y con qué resultados”, concluyó, reclamando un plan de ayudas inmediato, transparente y ejecutado con rigor y participación.