Personal de Atención Primaria reivindica mejores condiciones y un plan de ordenación en la primera jornada de huelga

Trabajadoras y trabajadores de los centros de salud y de los PAC se manifestaron este miércoles ante la Consellería de Sanidad coincidiendo con la primera de las tres jornadas de huelga convocadas por la CIG. La protesta reclama una apuesta política clara por el futuro de la Atención Primaria y de la sanidad pública. A pesar de los servicios mínimos considerados abusivos, la CIG-Saúde valoró positivamente el alto seguimiento del paro e invitó a secundar las movilizaciones previstas para jueves y viernes.
Manuel G. Moreira, de la Ejecutiva de CIG-Saúde, señaló que la central decidió mantener las tres jornadas de paro al considerar insuficiente la última propuesta de la Consellería. “Aunque recoge algunas de las mejoras que llevamos años reclamando, no consolida un escenario con perspectiva de futuro para la Atención Primaria ni da respuesta a la grave crisis que atraviesa este pilar esencial de nuestra sanidad pública”, afirmó.
El representante insistió en la necesidad de medidas concretas, planificadas y evaluables, recordando que llevan más de dos años reclamando actuaciones que no se han implementado ni se han llevado a la Mesa Sectorial, incluso estando ya planificadas por la propia Consellería.
Reclaman negociar un plan de ordenación
Moreira acusó a Sanidad de ser responsable de la actual “incapacidad de la Atención Primaria para responder a las necesidades asistenciales de la ciudadanía”. Defendió mantener la huelga en todas las categorías para lograr un plan real de ordenación de los recursos humanos.
Advirtió de que el documento firmado el lunes es tan ambiguo que ni siquiera garantiza esa negociación: “Habla de medidas sin coherencia y de un futuro indefinido en el que se plasmarán… o no”.
En cuanto a los cuadros de personal, denunció la sobrecarga de las áreas administrativas pese a haber profesionales disponibles en listas de contratación; la falta de refuerzo en fisioterapia, derivándose a la privada mientras hay personal esperando; y la ausencia de recursos suficientes en psicología clínica para salud mental.
Por el contrario, alertó de las dificultades crecientes para encontrar médicos y médicas de familia y de los problemas previstos para enfermería, que empeorarán “si no se crea un escenario laboral atractivo”.
Apuesta política por la sanidad pública
Para Moreira, la clave para resolver el déficit de personal y servicios es ese plan de ordenación, “que representaría la apuesta política que pedimos a la Consellería por la Atención Primaria”. Sin embargo, lamentó que ni el documento presentado ni los presupuestos de la Xunta para 2026 reflejan esa prioridad, ya que incluso reducen las partidas para mejorar las condiciones laborales.
Valoró que el amplio seguimiento de la huelga, especialmente entre el personal médico, evidencia “el apoyo mayoritario del personal, que ve cómo su futuro profesional se ve condicionado y cómo no puede desarrollar todas sus capacidades”.
Asimismo, criticó la falta de actividades de promoción de la salud, prevención de la enfermedad, formación, docencia e investigación, así como unas agendas “con 40 pacientes que crecen sin límite”, imposibilitando una atención de calidad.
“Esto no es sostenible. Es el momento de exigir al conselleiro que asuma sus responsabilidades y aporte soluciones”, concluyó.