Sarria volvió a acoger la proyección de 'Mudanza', el cortometraje de Sonia Arias seleccionado internacionalmente

La Casa de la Cultura de Sarria acogió la proyección del cortometraje Mudanza, de la autoría de Sonia Arias, que volvió a reunir a decenas de personas interesadas en disfrutar de una producción audiovisual gallega de alta calidad.
Rodada en las localidades de Sarria y Paradela, la obra destaca por su capacidad de combinar paisaje, emociones y un homenaje a los pacientes de cáncer.
Mudanza ya cuenta con laureles, reconocimientos visuales y distintivos otorgados por festivales que seleccionan o premian películas para promover su visibilidad.
Así, el cortometraje fue seleccionado para participar en la novena edición del Cityblue Films Festival, el Festival Internacional de Cine de Vigo, que se celebrará el próximo 6 de diciembre.
La elección del proyecto entre 864 filmes procedentes de 43 países pone de manifiesto la calidad del trabajo de Sonia Arias y de su equipo gallego, que apostó por crear una obra que combina el paisaje gallego con la carga emocional y social de la historia.
CRÍTICAS A LA FALTA DE APOYO
La autora, Sonia Arias, volvió a criticar la falta de apoyo por parte del área de Cultura de la Diputación de Lugo, debido a que el cortometraje se rodó en castellano; destacando que "es cierto que la lengua gallega forma parte de nuestra esencia como gallegos, pero defender el gallego también es hablar nuestra lengua desde que nos levantamos hasta que nos acostamos cada día. Es querer que nuestros hijos quieran nuestro idioma porque valoran sus raíces y no porque mañana vaya a haber más ayudas de las instituciones por hablar en gallego. No deben sentir que se les impone el idioma, deben quererlo y valorarlo cada día".
Y añadió que "no solo es el idioma lo que habla de nuestra identidad gallega de manera global. Los gallegos somos muchas cosas y todas esas cosas suman tanto como el idioma. Querer traer proyectos importantes, interesantes y casi imposibles a Galicia también es ser gallegos", subraya. "Y apoyar proyectos que se hacen para presumir de la tierra debería ser una obligación por parte de las instituciones", concluye.