Tomé formaliza su renuncia a la presidencia de la Diputación de Lugo, pero seguirá en funciones hasta el día 30
José Tomé Roca viene de formalizar en la mañana de este viernes, 12 de diciembre, su renuncia al cargo de Presidente de la Diputación de Lugo, mediante la presentación del correspondiente escrito en el registro de la institución provincial, y después de una mañana complicada en la que presidió la Junta de Gobierno, a la que no se presentaron los diputados nacionalistas y que abandonó uno de los socialistas.
De conformidad con el dispuesto en el artículo 52 del Reglamento Orgánico de la Diputación de Lugo, la renuncia a la Presidencia deberá ser aceptada por el Pleno de la Corporación, que se celebrará el martes 30 de diciembre, momento a partir del cual la Presidencia quedará formalmente vacante. Mientras tanto, Tomé Roca ejercerá como Presidente en funciones, tal y como está legalmente establecido.
Estos plazos tan largos contradice el esperado por parte de sus socios nacionalistas, que no entienden que se prolongue tanto en el tiempo y que exigen que se celebre un pleno extraordinario "el antes posible", para que oficialice su renuncia. De hecho, esta misma mañana, Efrén Castro avanzó que de no adelantarse los plazos, "abandonarán el Gobierno provincial".
Si no hay cambios será a partir de 30 de diciembre, será el Vicepresidente provincial quien asuma la totalidad de las funciones hasta el día en el que la Corporación elija un nuevo presidente o presidenta.
Segundo establece literalmente el artículo 53 del citado Reglamento, "vacante a Presidencia, se procederá a la convocatoria de la sesión extraordinaria para proceder a la elección de presidente o presidenta, que habrá de celebrarse el décimo día hábil a las doce horas". En aplicación de esta previsión normativa, el Pleno extraordinario para la elección del nuevo presidente o presidenta se celebrará el miércoles 14 de enero, a las 12:00 horas.
A partir de ese momento, José Tomé Roca continuará ejerciendo sus funciones como diputado provincial, de acuerdo con el previsto en el propio artículo 52 del Reglamento Orgánico, que permite la renuncia al cargo de presidente sin pérdida de la condición de miembro de la Corporación. Tal y como anunció, pasará a ser un diputado no adscrito
CRÓNICA DE UNA JORNADA COMPLICADA
La crisis abierta en la Diputación de Lugo por la situación de su presidente, José Tomé, derivada de las denuncias por acoso sexual conocidas esta semana, provocó este viernes una nueva ruptura institucional. Los tres diputados del Bloque Nacionalista Galego, con el vicepresidente provincial Efrén Castro a la cabeza, no asistieron a la sesión de la Xunta de Gobierno al tener constancia de que Tomé la iba a presidir a pesar de haber anunciado su dimisión para el día de hoy. A esta ausencia se sumó también el abandono de la reunión por parte del diputado socialista y alcalde de Castroverde, Xosé María Arias Fernández.
Los nacionalistas explicaron que esperaban que se formalizara una delegación de funciones en Efrén Castro de manera inmediata, algo que consideran “lógico” dada la renuncia anunciada por Tomé. Sin embargo, al comprobar que el presidente seguía en el cargo y que no se oficializara su dimisión, decidieron no participar en la sesión. “Es necesario que el PSOE haga efectiva la renuncia y convoque un Pleno Extraordinario, que podría celebrarse este lunes segundo el reglamento”, afirmó Castro a las puertas del Pazo de San Marcos. El BNG advirtió además que no permitirá que “se alargue este dislate” y recordó que, si el proceso no se agiliza, tomarán medidas, entre ellas abandonar el Gobierno provincial.
La tensión institucional se incrementó después de que el socialista Xosé María Arias, integrante de la candidatura que disputó a Tomé la dirección del PSOE provincial, optara también por ausentarse de la reunión. Señaló que “fue superior a mis fuerzas verlo sentarse presidiendo la reunión”. Afirmó respetar el derecho del presidente a defenderse de las acusaciones, pero calificó de “inadecuado” que actuara “como si nada pasara”. “Hice el que debía por mi partido, pero esto es superior a mis fuerzas”, concluyó. Finalmente, la Xunta de Gobierno se celebró únicamente con el resto de los diputados socialistas, en la que se adjudicó por 2,5 millones de euros las obras de urbanización del polígono industrial de A Fonsagrada, así como varias obras en otros ayuntamientos.
Pero las críticas ante la presencia de Tomé en esta Junta de Gobierno continuaron durante toda la mañana, asta que se comunicó lo cese, poco antes de las 14.00 horas. El PP provincial, por su parte, con Antonio Ameijide a la cabeza se acercó al Pazo de San Marcos para pedir explicaciones, primero por tener los periodistas en la calle, sin dejarles entrar en el edificio, y luego por en el dar explicaciones de su intención de cesar.
Fue muy claro en sus acusaciones a la secretaria de organización provincial "por encubrimiento de las denuncias", de las que afirmó que era conocedora "desde hace meses". Al BNG lo acusó también de "vender humo" y no "tomar decisiones" y le recriminó "#seguir amparando a un acosador sexual y la una encubridora". Añadió también que Tomé seguirá siendo un "presidente en la sombra". También fue crítico contra la dirección autonómica del partido socialista, del que dijo "que está escondido" y que las explicaciones que da son a través de cartas y comunicados".
Por su parte, José Ramón Gómez Besteiro, secretario general de los socialistas gallegos, comparecerá este viernes por la tarde en Santiago para dar explicaciones sobre el caso Tomé tras la celebración de la Comisión Ejecutiva Nacional Gallega.
La portavoz nacional, Ana Pontón, reiteró en Santiago que lo hasta hoy presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, debe “dejar todas sus responsabilidades”, la única decisión posible “desde un punto de vista ético y moral”.
La líder nacionalista insistió en que, aunque los actas no son de las organizaciones políticas, sino de las personas, Tomé debe renunciar no solo a la presidencia de la Diputación, sino a su responsabilidad como diputado provincial “por ética y por respeto” a la institución y “a lo que debería ser la política”.
Las críticas se sumaron también SUMAR y las voces nacionales y autonómicas del resto de partidos.