Tomé reclama en la FEMP financiación para hacer frente a las competencias impropias que asumen las diputaciones

El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, participó en Madrid en la Jornada sobre lo Futuro de las Diputaciones Provinciales, organizada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y celebrada en su sede institucional. La cita reunió responsables provinciales, representantes municipales, personal técnico de la administración local y expertos en gobernanza pública para debatir sobre los desafíos estructurales y de futuro de las diputaciones, nombradamente la financiación, la gobernanza y el equilibrio territorial.
Tomé Roca puso el foco en la necesidad de abordar con rigor a situación de las competencias impropias que las diputaciones están asumiendo, en especial en el ámbito de los servicios sociales, un campo en el que las demandas crecen y la responsabilidad de las entidades provinciales es cada vez mayor. “Es fundamental reforzar el papel de las diputaciones como instituciones de cohesión territorial, garantizas de la igualdad de oportunidades y del apoyo técnico y económico a los ayuntamientos más pequeños. Pero las competencias tienen que estar acompañadas de financiación. Y no lo digo yo, es que lo dice la propia Ley”, afirmó el presidente.
Subrayó que se trata de un asunto “vital, que todas las diputaciones debemos reivindicar de manera conjunta, desde la cooperación institucional y con el objetivo de garantizar servicios públicos de calidad en todo el territorio”. En ese sentido, habló del caso de la Diputación de Lugo, que tiene una red de Centros de Atención a Mayores con 9 residencias funcionando y con otras 9 proyectadas, en construcción o en trámites de apertura.
Al tiempo, defendió el papel de las diputaciones como instituciones “próximas e imprescindibles para el equilibrio territorial y el apoyo al municipalismo, especialmente en el rural”, recordando que sin ellas los ayuntamientos carecerían de la capacidad necesaria para prestar servicios esenciales en condiciones de igualdad.
Las diputaciones, gobierno intermedio imprescindible
Tomé Roca reivindicó también el papel estratégico de las diputaciones dentro de la estructura institucional del Estado. “Si no había habido diputaciones, habría que crear un organismo semejante que ejerciera como gobierno intermedio. Los ayuntamientos nos precisan; somos fundamentales para que puedan prestar servicios básicos”, subrayó.
Defendió que el futuro de las diputaciones depende de una gobernanza sólida, de una definición clara de sus competencias y de una suficiencia financiera que les permita responder a las necesidades actuales, especialmente en un contexto marcado por el reto demográfico, la despoblación y la creciente demanda de servicios sociales.
El presidente de la Diputación de Lugo abanderó un asunto que calificó de “estratégico” para garantizar la igualdad entre territorios: el estado de las carreteras provinciales. Recordó que las diputaciones suman en conjunto 67.773 kilómetros de vías, de las cuales más de 4.200 km están en la provincia de Lugo. “Algunas provincias tenemos dificultades importantes para mantenerlas en buen estado. Hay muchos problemas y necesidades acumuladas”, afirmó. Añadió que, en clave de cohesión territorial, “es muy importante arreglar nuestras vías de comunicación, sobre todo para conectar aquellos núcleos del rural que están más lejanos”.
Para hacer frente a esta situación, reivindicó una vez más la creación de un equipo de trabajo dentro de la FEMP con el objetivo de solicitar al Gobierno de España una partida específica en los Presupuestos Generales del Estado destinada a la mejora y mantenimiento de las carreteras provinciales. Recordó que esta línea de financiación “ya existió en el pasado y fue eliminada durante lo Gobierno de Mariano Rajoy”, por lo que consideró prioritario recuperarla “para contribuir a fijar población en el rural e impulsar un turismo no masificado y sostenible”.
Finalizó señalando que “no puede haber igualdad entre ciudadanos si no hay igualdad entre territorios” e insistió en la necesidad de avanzar hacia un modelo de financiación estable, suficiente y justo, que permita a las diputaciones seguir desempeñando su papel imprescindible al servicio de los ayuntamientos y de la ciudadanía.