El extécnico del Pescados Rubén Burela FS, Juanma Marrube, habla así de su trayectoria en la entidad naranja y de su reciente destitución
Juanma Marrube comenzó a formar parte de la familia naranja en la temporada 03/04, cuando el equipo se jugaba la fase de ascenso a la Segunda División. Tras dos temporadas se mudó al Azcar Lugo, pero volvió a Burela para colgar las botas en el 2014 y, más tarde, para ponerse el traje de entrenador. En el 2017 tomó el mando del Pescados Rubén, consiguiendo el loado ascenso a la Primera División (18-19) y más dos ansiadas Copas Galicia. Este curso 20/21 asumía su cuarta campaña al frente de los naranjas, pero en el mes de febrero anunció que se despedía del cargo de técnico. Este referente del fútbol sala, conocido cómo El Mariskal, habla ahora de sus inicios como entrenador, del balance de estos años en el Burela y más de su destitución.
Como asumiste tu retirada del parqué?
Fue un cambio para lo cual ya estaba muy mentalizado, no me costó mucho. Me operé de la espalda y después jugué año y medio aún, pero iba a hacer 35 años y tampoco quería hipotecar muchas otras cosas, finalizar estando bien de salud. El deporte de alto rendimiento tal como tenía las costas y con esa edad… podría tener problemas. El club me dio la seguridad de que iba a quedar vinculado a él y eso me ayudó a llevarlo mejor. Fue una decisión muy consensuada que entidad y tanto yo como el club nos ayudamos por ambas partes. La relación que sigues teniendo con el fútbol sala desde otra óptica también te ayuda porque no es una desconexión total.
Tenías claro que una vez te habías retirado seguirías vinculado así con el deporte?
Tenía muy claro que quería ser entrenador y hice lo transito. Ya desde muy nuevo cuando jugaba llegaba la casa y anotaba las cosas que me gustaban de otros entrenadores. Tuve la fortuna de tener entrenadores brasileños, de competir con muchos jugadores diferentes al jugar también fuera de Galicia y tenía esa inquietud de llegar la casa y anotar cositas. Me iba haciendo una visión del que era el deporte y el fútbol sala, del que me gustaba y del que no. Yo creo que siempre fui un poquito entrenador cuando aún era jugador. Cuando la etapa de jugador se termina la cabecita y el corazón me dijo que ese era mi camino.
Cuál sería el balance de estos cuatro años con el Pescados Rubén?
El balance es tremendamente positivo, la oportunidad de hacer que el equipo había ascendido fue una oportunidad para tener peso en el equipo y para reflejarme como entrenador. Logramos hacer un proyecto bueno con gente de la casa, con gente gallega, sobre todo del que más orgulloso me siento es de darle identidad al club. La un equipo que año tras año estaba cambiando, le dimos identidad y solidez, que es lo que te permite ascender. Con el que me quedo es con el hecho de coger el equipo en Segunda División y transformarlo, dejarlo asentado esta segunda temporada en Primera División, sin estar nunca en peligro de descenso. Y también fue muy importante conseguir dos Copas de Galicia, en ese sentido fue tremendamente positivo, pero de nuevo, por encima de todo es la cultura y la identidad que dejas. ES del que mas orgulloso estoy. La forma de trabajar deja entrever ese legado y para mí eso es el más importante aun más que de ascender de esa forma brillante.
A pesar de esa sobresaliente trayectoria, se toma la decisión de la destitución
Son cosas del club, las directivas toman las decisiones pensando siempre lo que es mejor para el club. Yo lo asumí con entereza y tranquilidad porque el trabajo y los hechos están ahí, son situación que dentro del deporte profesional van a ocurrir y lo hacen pensando en el mejor para el club. Las veces costa entender el porqué, pero forma parte del deporte, nada de guardar rencor. Son cuatro años en un club y dentro de la cultura deportiva que tenemos en nuestro país eso es mucho tiempo. Hay entidades que en una misma temporada tienen dos o tres entrenadores. Son culturas, igual en otra cultura como en la inglesa los entrenadores están como mínimos están cuatro o cinco años y vuelven a renovar. Son conceptos deportivos y culturales diferentes, pero siempre se toman las decisiones pensando en los equipos. Con eso me quedo, con que es una situación normal y natural que puede ocurrir y, @ao mesmo tempo, con el trabajo bien hecho porque los hechos son las mejores palabras.
Agradeciste mucho el apoyo recibido por jugadores, cuerpo técnico, empleados del club…
Para mí el apoyo recibido por parte de todo el mundo, una vez echada la vista atrás de estos cuatro años, que te dicen “lo que conseguisteis”… Ese apoyo unánime fue importante para darle valor a los cuatro años. Que la gente con la que trabajas se había identificado desde lo primero momento con el rumbo que tomamos, que los jugadores que ayudaron a transformar este club, tanto los que estuvieron un año como cuatro años, e incluso entrenadores rivales que te transmiten ese apoyo de sorpresa y satisfacción… eso es muy relevante.
Como ves el futuro inmediato del equipo?
El equipo no va a tener ningún tipo de problema, les auguro el mejor, que parece que no van a tener ningún tipo de problema a línea del equipo es la que es. Estuvimos en la margen de equipos que por presupuesto y por capacidad se te acompañan los resultados puedes estar sobre el noveno o décimo puesto y, si no te acompañan un poco más abajo. ES un poco la realidad y el margen deportivo que tiene el equipo en este momento.
Y tus planes de futuro?
El futuro ahora es incierto. Estamos en ese peaje de final de temporada, muchos clubes harán balance del que consiguieron esta temporada y de sus objetivos. El Burela también me transmitió la tranquilidad y la seguridad de poder seguir vinculados en un futuro en otra faceta. A día de hoy no sé el que va a ocurrir, pero en el que estoy enfocado ahora es en devolverle a la familia lo que le robé. Al mismo tiempo continúo aprovechando mucho la cantidad de horas que tengo ahora, es una ventana de oportunidades para seguir formándome y dedico todo mi tiempo de ocio al propio trabajo en el fútbol sala. Cuando sea, valoraré mis intenciones de cara a próxima campaña, pero de momento mucha tranquilidad.
