Está comprobado que la máxima por la que se rige el gobierno municipal de Viveiro es la de que, pase lo que pase, ni una propuesta del PP debe ser apoyada en las sesiones plenarias. Gracias a tan sectaria manera de proceder, los sectores productivos de Viveiro vieron, por ejemplo, como el año pasado quedaban sin usar casi 200.000 euros de los 400.000 del fondo municipal para ayudas a autónomos y pequeñas empresas. Y ahora, cuando más apurados están, el Concello, por obra y gracia del equipo de María Loureiro, está a punto de repetir los errores. Los concejales del gobierno impidieron que prosperara la moción que defendió el PP en el pleno del pasado martes, en la que, entre otros cosas, se proponía estudiar una rebaja del IBI, instar al Gobierno central a abrir una línea de ayudas directas y, en lo que se refiere al Concello, establecer un fondo de más de 300.000 euros para autónomos y pequeñas empresas, regido por unas bases que permitan un acceso fácil la esas ayudas.
El portavoz popular, Óscar Rodríguez, explica que los más de 300.000 euros municipales que proponen para ayudas a autónomos y pequeñas empresas salen de sumar los casi 200.000 euros que quedaron sin adjudicar el año pasado al 1% del presupuesto del Ayuntamiento para este año. Rodríguez dice que, además de la consignación del dinero, es fundamental que las bases por las que se rijan las ayudas no repitan los errores de las de la pasada convocatoria, porque fueron muchos los que no pudieron optar a ellas. El portavoz popular lamenta que los ayuntamientos y las diputaciones no se habían sumado a la Xunta para la tramitación de estas aportacións. Rodríguez dice: “La Xunta, en el primero turno de ayudas, repartió 86 millones de euros en 90 días; en la segunda, va a repartir 75 con la misma eficacia, porque dispone de los recursos necesarios para hacerlo. Mucho me temo que, en el caso de Viveiro, cuando se distribuyan las ayudas municipales muchas empresas ya no existirán”. P
Por otro lado, Rodríguez califica de cobardía política la negativa del gobierno local, presidido por la socialista María Loureiro la negativa a apoyar la moción popular en la que también proponía instar al Gobierno central a abrir una línea de ayudas directas a los sectores productivos. En la misma moción, los populares solicitaban el apoyo de la corporación para reclamar del Gobierno central a reducción al 4% del IVA turístico.
