A Pobra de Brollón entrará el lunes en el máximo nivel de restricciones debido a la elevada incidencia del virus en su población. De este modo, será uno de los cuatro ayuntamientos gallegos (junto a Soutomaior, Boborás y A Mezquita) que estén en la alerta máxima, lo que implica el cierre de la hostelería excepto para servicio de recogida en el local y quedan prohibidas las reuniones de no covivientes.
Además, Paradela, que registró casos ayer tras varias semanas limpios de covid, pasará al nivel medio, en el mismo nivel que están Lourenzá y Guitiriz, lo que implica que la hostelería solo abrirá terrazas y al 50% del aforo.
Estos cambios se producen a una semana de la relajación de las medidas de la fase de la desescalada. De hecho, en Galicia repuntaron los contagios por encima de 200 diarios a pesar de que bajó el número de hospitalizados.
