El Ayuntamiento de Viveiro informa que dieron comienzo las obras de reparación de parte del muro del Cementerio Municipal de Altamira, en concreto la esquina ubicada contra el apeadero de tren en la Ponte Labrada.
Con esta intervención se pretende solventar los problemas de asentamiento que aparecieron en esa parte del cementerio municipal, que se incrementaron la raíz de la riada acontecida en Viveiro en noviembre de 2018, que causaron graves destrozos materiales en diferentes lugares del ayuntamiento, muy especialmente en el barrio de Xunqueira y que también afectaron al Cementerio Municipal de Altamira.
Para la ejecución de esta obra, de gran complejidad, debido al mal acceso la esa zona en concreto, el Ayuntamiento de Viveiro solicitó la colaboración tanto técnica cómo económica de la Diputación de Lugo.
Fue la propia Diputación a encargada de licitar y encargar la redacción del proyecto, que actualmente se está ejecutando, asumiendo, asimismo, todos los gastos de la obra.
Desde lo primero momento, el Ayuntamiento de Viveiro solicitó la colaboración de la Diputación de Lugo toda vez que se trataba de una obra dificultosa en su ejecución, adoptando como medida previa a la ejecución de los nuevos muros el apuntalamiento de las zonas en mal estado. La necesidad de actuar en esta zona obligó al ayuntamiento de Viveiro a adquirir las parcelas que limitan con este muro, con el fin de no perjudicar la ningún particular con estos apuntalamientos.
Con el fin de aclarar posibles dudas al respeto de esta actuación, se quiere poner de manifiesto que el hueco existente en la fachada lateral izquierda del cementerio, tapada con una red metálica, se realizó hay más de 20 años, con motivo de las obras de ampliación del cementerio municipal. Esta apertura, aunque no resulta muy estética, hace un gran servicio para el acceso con maquinaría puesto que sus entradas principales todas tienen escaleras o las puertas son muy estrechas.
