El Gobierno autonómico destina a esta línea de subvenciones 3 millones de euros, a distribuir ente los años 2021, 2022 y 2023, con 500.000 euros, 1,25 millones y 1,25 millones, respectivamente.
Los beneficiarios de estas ayudas podrán ser personas viticultoras inscritas en el Registro Vitícola de Galicia ( RVG), con una viña de hasta 10 hectáreas. Las aportaciones se aplicarán a explotaciones donde se lleven a cabo reimplantación de viñas, reconversión varietal y mejoras de las técnicas de gestión.
La orden de esta línea de ayudas establece además que cada viticultor seleccionará su propio calendario de ejecución, siendo anual -hasta el 31 de mayo de 2022- o bianual -hasta el 31 de mayo de 2023-, con o sin anticipo.
De igual forma, Medio Rural valorará la contratación de seguros agrarios para la uva, así como la concentración de superficies vitícolas en una única parcela.
El objetivo de estas ayudas es “aumentar la competitividad” de los productores vitivinícolas, “mejorar los sistemas de producción sostenibles” y la “huella ambiental” del sector. En concreto, se pretende disminuir los costes de producción de las explotaciones y redimensionarlas. También se subvencionarán actividades para fomentar la adaptación de las variedades a las demandas del consumidor al tiempo que se preservan las autóctonas gallegas.
