Más de 1.000 viviendas de Xove disponen ya de conexión a Internet de alta velocidad proporcionado por Adamo. Pero aún serán más, ya que la compañía continuará durante el presente año expandiendo su propia fibra óptica -la más rápida que existe hoy en el mercado (1.000 Mbps)- en el concello. Éste se encuentra localizado en A Mariña, zona por la que la empresa está apostando especialmente.
Apoyo del Ayuntamiento de Xove
Adamo cuenta para este despliegue con la colaboración de las autoridades locales y, en particular, del alcalde, Demetrio Salgueiro. Ello quedó de manifiesto en la presentación del servicio que proporciona el operador de telecomunicaciones efectuada por David Llano, responsable de Adamo en Galicia, a los representantes municipales.
“Un antes y un después para muchos vecinos”
“Como alcalde, puedo decir que el objetivo de que Xove pudiera disponer de conexión de alta velocidad de calidad siempre fue una prioridad para el Ayuntamiento. En ese sentido, la llegada de Adamo cumple perfectamente las expectativas municipales. Este hito supondrá un antes y un después para muchos vecinos, que ahora podrán disponer de un servicio que hasta hace poco se veía imposible y que servirá para mejorar su calidad de vida, al poder disponer de un buen acceso a Internet, algo que hoy es casi imprescindible. Al mismo tiempo, posibilitará el asentamiento de población en los núcleos rurales que, en muchas ocasiones, sufren una pérdida de habitantes precisamente por carecer de servicio”, explicó el regidor en la citada reunión.
Más de 50.000 viviendas conectadas en Lugo
De esta manera, el operador prosigue con su desarrollo en Lugo, provincia en la que ya suministra señal a 50.000 hogares. Entre otros concellos, en Begonte, Cervo, A Fonsagrada, Barreiros o Foz, así como en la parroquia de Celeiro.
Otros 76.500 domicilios en Lugo
Este paso en Xove se enmarca en la firme apuesta de la compañía por esta región gallega, en la que instalará Internet de alta velocidad para 26.530 inmuebles a lo largo de 2021 y 2022. Sumados a las 50.000 actuales, Adamo alcanzará un total que rebasa las 76.500 viviendas en su red lucense durante los próximos dos años.
Cerca de 6 millones en ayudas PEBA para Lugo
Este crecimiento se apoya, por un lado, en las subvenciones del Programa de Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que está cofinanciado por la Unión Europea (UE). En conjunto, Adamo resultó adjudicatario de 80 millones de euros para dotar de fibra óptica a cerca de 500.000 viviendas ubicadas en 20 provincias. De ese presupuesto, más de 5,8 millones se destinarán a la instalación de esta infraestructura en Lugo para facilitar, así, la comunicación de los ya citados 26.530 hogares. Por otra parte, esta expansión es posible gracias también a las inversiones de Adamo, que agregará capital propio para el despliegue de Internet de alta velocidad.
El coronavirus no frena la expansión de Adamo
En este este sentido, dada la coyuntura presente, es preciso destacar que el ritmo de crecimiento de la empresa apenas se ve influido por la irrupción de la COVID-19: el operador lleva fibra óptica a 25.000 nuevos hogares al mes en España a pesar de la pandemia.
Ventajas de la fibra óptica de Adamo
Los tiempos actuales -marcados por esta emergencia sanitaria- exigen a las compañías de telecomunicaciones que sean capaces de satisfacer la enorme demanda que existe de contar con una conexión a Internet de calidad. Para ello, como ya se ha señalado, Adamo ofrece la fibra óptica más rápida del mercado (1.000 Mbps), que se traduce en poder teletrabajar con una conexión estable, mantener videoconferencias sin cortes, estar más cerca de los familiares y amigos que viven lejos, pasar citas médicas a distancia, comprar a través de Internet, tener la posibilidad de acceder a educación de forma remota o ver series o disfrutar de videojuegos on line, entre otras opciones.
Adamo colabora en fijar población en las áreas rurales
Además, el operador apoya el desarrollo y la estabilización de la población rural, favoreciendo de esa manera la competitividad de aquellas zonas que han ido perdiendo habitantes para volver a convertirlas en una opción atractiva para vivir. En las circunstancias presentes resulta imprescindible no dejar a nadie atrás. Tanto a los que ya residen en aldeas, pueblos y ciudades pequeñas como a los que, debido al escenario alumbrado por el coronavirus, optan por mudarse a un municipio de menor tamaño.
