El ejecutivo de Lara Méndez, a través de la concejalía de Sostenibilidade Urbana, llevará al Pleno del próximo día 29 de este mes a aprobación de un criterio interpretativo urbanístico sobre el tratamiento de las rasantes en los planes parciales aprobados con el objetivo de “ aportar una mayor claridad y seguridad a los solicitantes de los permisos, generar un menor impacto en las construcciones y agilizar los tiempos de tramitación”, avanza el edil Alvaro Santos.
Será esta la primera vez que el Ayuntamiento impulsa la agilidad de las tramitaciones urbanísticas a través de las armonizaciones de criterios del PGOM, una de las prioridades que marcó la regidora de Lugo a principios de este mandato.
Concretamente, en el Pleno se abordará la definición clara de rasante a tener en cuenta en las construcciones en ladera en los planeamientos aprobados e incorporados al PGOM (UZPIS) o que no estén acondicionadas adecuadamente por el proyecto de urbanización.
Según los informes técnicos en los que sustenta esta unificación de criterio, es necesario definir lo que es la rasante de la vía o de la acera para establecer las alineaciones y alturas de las edificaciones, pero también se debe clarificar la rasante natural del terreno, que permitirá establecer el resto de los parámetros a computar de la edificación, así como el acabado de la parcela, implantación, cierres con los viarios o con las parcelas laterales, etc.
De esta manera, se evitarán que se levanten muros de contenciones y cierres imposibles entre parcelas y en las frentes de los viarios como está pasando en parcelas en las que el terreno no quedó acondicionado y hace inviable a implantación de las edificaciones sin el acondicionamiento de desmonte y/ o relleno previo, afectando no solo a un predio sino a todos los colindantes. Por este motivo, “el criterio deberá ser el mismo para todas las parcelas”, incide Alvaro Santos.
En este sentido, el criterio interpretativo que se lleva a Pleno establecerá que: “Debe ser entendido por talud natural del terreno sobre lo que se vaya a implantar la edificación una superficie plana que una la rasante/alineación del vial superior con el rasante/alineación del vial inferior, evitando así muros de contenciones entre parcelas y en las frentes de los viales. Se establecerá así con esa nueva superficie, que define el talud, la que delimite las distintas líneas de talud natural de terreno en cada uno de los puntos de contacto con la nueva edificación como las que definen las construcciones bajo y sobre rasante”.
Con esta armonización, sostiene el concejal de Sostenibidade Urbana, “damos un nuevo paso para diseñar soluciones rápidas y menos latosas y costosas a los problemas de los ciudadanos en sus tramitaciones urbanísticas, que es uno de los principales objetivos que perseguimos”.
