El contrato de mantenimiento de la Muralla de Lugo fue licitado por un período de dos años y con un presupuesto de 635.700 euros. Asimismo, se habló sobre las intervenciones a desarrollar hasta el 2023, dando continuidad “a la permanente labor de control y corrección que se realiza en el monumento, que es uno de los espacios más transitados de la ciudad y exige un importante esfuerzo de conservación”.
Entre las actuaciones previstas figuran la retirada manual de la vegetación y el mantenimiento y reparación de solados, fábricas y albardillas así como de otros elementos como revocaduras, estructuras metálicas o barandas. También se prevén reparaciones en la instalación eléctrica y de iluminación, en el pavimento del adarve y otras debidas al desgaste derivado del intenso uso o mismo a actos vandálicos.
La actuación sobre la Muralla se extiende en la plaza de Pío XII a los restos de la Domus del Mitreo, que forman parte del conjunto arqueológico. En concreto, se corregirá la filtración de humedades y se acometerán acciones de conservación para resolver la acumulación de polvo y restos varios, sales y colonización biológica, así como pequeños desprendimientos. Para eslabón, se realizarán analíticas de biocolonización y se aplicarán biocidas; también se limpiarán en seco los morteros polícromos, eliminando verlos salinos, y se consolidarán los morteros disgregados, entre otras tareas.
Las empresas interesadas en optar al contrato tienen de plazo hasta el día 27 de mayo para presentar sus ofertas. Deben contar con la participación de personal cualificado, como arqueólogos, técnicos especialistas en el control de la flora y especialistas en fauna protegida, para controlar las tareas de tala de flora vascular.
