El Grupo Popular escogió el jardín del CEI-Nodus como punto de encuentro con la prensa para presentar su balance de los dos años del bigoberno de Lugo.
El portavoz popular Ramón Carballo acompañado por los concejales del Grupo Popular inició su comparecencia preguntándose “que es lo que podemos esperar de una alcaldesa socialista y de su socio nacionalista de gobierno que autorizan un gasto de 45.000 euros para la compra de las caderas y de las sillas de lujo que colocaron en este espacio”.
Carballo reconoció que el último año de gobierno no fue fácil por la crisis económica pero esta situación “no puede utilizarse como disculpa para censurar algunas acciones protagonizadas por Lara Méndez y Rubén Arroxo”.
Así pues, desde el PP defienden que “con la izquierda del PSOE y BNG, Lugo tiene el gobierno más caro de la historia. Gasta 3.8 M€ en dedicaciones exclusivas y asesores para el PSOE y el BNG. Y, por encima, en plena pandemia Méndez y Arroxo se subieron el sueldo un 2% y también presupuestaron la compra de coches de alta gama por más de 103.000€”.
“Además, Lugo tiene dos gobiernos distintos. PSOE y BNG defienden dos proyectos diferentes de los que hacen autobombo a diario y por separado” añaden. Además, señalan que “hay un uso abusivo de los contratos menores. Un informe del interventor municipal certificaba la existencia de fraccionamientos de contratos con un uso excesivo de contratos menores por parte, de los concejales socialistas y nacionalistas”.
“Los lucenses quedamos hipotecados ya que por su descuido pagaremos indemnizaciones millonarias por causa de la fábrica de la luz (2,5 M€) y, también, tendremos que asumir el coste de la demolición de las torres del Garañón” defendió el portavoz popular.
Desde el PP también consideraron que “continúa la delirante gestión de personal municipal. La nueva RPT no solucionó los graves problemas de funcionamiento interno del ayuntamiento; aumentaron los puestos de libre designación; los nombramientos cuestionables como la función que asignaron de coordinador de urbanismo al interventor; o sentencias que los dejaban en evidencia como la que les obliga a readmitir a la jefa de personal que fulminaron en una caza de brujas sin precedentes utilizando argumentos basados en valoraciones subjetivas”.
Añadieron también que se sigue con los “despropósitos” de los proyectos financiados con fondos europeos y ponen como ejemplo el proyecto de Caldas de Miño “que no dejan de ser piscinas de agua del grifo calentadas con un calentador”; la pasarela de la nacional VI y la obra del carril bici.
Por último, concluyen que Lugo “es la única gran ciudad de Galicia qué sigue sin adherirse a la red de VioGén así como la Red de Municipios contra la Violencia de Género, eso por no hablar del colapso en servicios sociales con cambios de jefes de servicio, a uno por año, que se traduce en retrasos en citas de dependencia y otros casos de emergencia”.
