Con la pandemia, y después de varios meses encerrados, muchas personas comenzaron a adoptar otras rutinas y, ciertas actividades que se valoraban por unos pocos, entraron en auge. Así pues, una de las beneficiadas fue el senderismo, algo que Paradela valoró, con la mejora y la composición de una nueva ruta. La ruta se denomina Camiño Vello de Aldosende -parroquia donde se encuentra- y es un sendero recién homologado que tiene como protagonista el río Miño y discurre por la Ribeira Sacra. La ruta está dotada de varios miradores y finaliza en el de Cavodevila y Penedo del Bico, cerca de la desembocadura del río Loio en el Miño. Además, el recorrido te lleva por viñedos típicos de la zona, así como por bosques autónomos.
Otro dato a tener en cuenta es el buen estado y la señalización con la que cuenta la ruta. Sin embargo, cuenta con un problema y es que se trata de una ruta lineal, por lo que, cuando se llega al final, hay que volver al punto de partida o, para no dar la vuelta, se puede llevar algún vehículo al final de la ruta propiamente dicha.
Por otro lado, Paradela cuenta con más rutas de interés local. Otro recorrido que disfruta de cierta importancia es la ruta del Loio, homologada por la federación gallega de Montañismo. Esta ruta comienza en la capital del municipio, en el camino de la Ruxidoira al pie del muíño del Cabo y finaliza en la parroquia de San Xoán de Loio. La ruta cuenta con paisajes de diferente tipo como cascadas, bosques de almendros, sauces y robles, así como monumentos y capillas. Una de las paradas que más destaca en la ruta son las ruinas del monasterio de Santa María de Loio, un espacio donde se creó la Orden Militar de los Caballeros de Santiago -doce caballeros que en 1170 hicieron el juramento de proteger a peregrinos de los asaltos de infieles-. De esta edificación tan sólo se conservan las escaleras, un sarcófago y la capilla de Santa María del Loio que fue restaurada recientemente.
