El Bloque Nacionalista Galego viene de registrar varias iniciativas en el Congreso y alerta al Gobierno sobre lo grave deterioro que presenta la torre de Caldaloba para que actúe y restaure la construcción medieval, que amenaza con derribarse, para su posterior puesta en valor. Al otro lado del más, el diputado de la formación nacionalista en la cámara baja propone la realización de un estudio del conjunto de la torre y las pertinentes prospecciones arqueológicas con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
La torre de Caldaloba está situada en la parroquia de Piñeiro Mato. El actual acceso a la torre entraña mucha dificultad, tanto por la orografía del terreno cómo por la inexistencia de señalización. A pesar de haber sido declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1994, en la actualidad se encuentra en muy mal estado, presentando varias hendiduras en la estructura y una cubierta de maleza que ponen en serio peligro a estructura.
Los restos de la Torre de Caldaloba, además de por su riqueza arquitectónica, adquieren un incalculable valor histórico por los hechos de los que fue testigo. “Es deber de las distintas Administraciones Públicas proteger la fortaleza y colaborar entre ellas para dar a conocer su existencia y historia, para lo cual resulta imprescindible que se acometa de forma urgente su consolidación y restauración” destaca el diputado nacionalista.
Por estos motivos, la formación nacionalista registra iniciativas en la cámara baja para que el Gobierno del Estado contribuya a poner en valor el patrimonio histórico y cultural de la Galicia y leve a cabo proyecto de restauración de la construcción medieval. Asimismo, que incorpore con cargo a los Presupuestos Generales del Estado “la limpieza del entorno y de los accesos procediendo a su adecuada señalización, su levantamiento topográfico, así como la realización de un estudio del conjunto de la torre de Caldaloba y las pertinentes prospecciones arqueológicas”.
Ocultar la historia de la Galicia
“Las Administraciones Públicas también tienen el deber de posibilitar a la ciudadanía, en este caso a la gallega, conocer su propia historia” explica Rego. Para eso tense que facilitar el acceso al conocimiento, para su análisis e interpretación, de unos hechos cruciales de la historia de Galicia que “a día de hoy siguen ocultándose, deformándose o simplemente silenciándose”.
Del punto de vista histórico, el último tercio del siglo XV representa en la Galicia una época crucial para lo posterior desarrollo histórico pues condicionó en gran medida nuestro presente. Más en el concreto, el papel jugado por el mariscal Pero Pardo de Cela que lideró la oposición de Galicia ante la política impulsada por los Reis Católicos, regresiva desde el punto de vista nacional y social “es ocultado e ignorado por la mayoría de la población. Resulta curioso comprobar como un episodio determinante para la historia gallega resistió el paso de los siglos casi exclusivamente a través de la tradición oral popular” ironiza el diputado nacionalista.
Las consecuencias de la derrota de la resistencia, al margen de condicionar el futuro desarrollo de Galicia, resultaron traumáticas para la sociedad de la época pues supusieron, por ejemplo, la introducción de la “Santa Inquisición”, la injerencia de una policía política claramente represiva y eufemísticamente denominada “Santa Hermandad”, la dependencia de la Audiencia de Galicia de la de Valladolid, la asunción de competencias políticas por parte de los corregidores (agentes plenipotenciarios de la Corona española), la disolución de los ejércitos gallegos, la demolición de unas 150 fortalezas y torres defensivas, la imposición del sistema castellano de pesos y medidas, la prohibición de constituir ligas, confederaciones y cofradías (reprimiendo mismo reuniones numerosas en entierros y bautizos), el envío de nobles y hidalgos a la guerra de Granada (a los que se negaban se les castigaba duramente), supresión del voto de Galicia en Cortes (asumiendo Zamora esa representación), supresión del uso escrito del idioma gallego y un largo etcétera de efectos que representan, globalmente, la práctica desaparición del Reino de Galicia como unidad política soberana.
“Pardo de Cela estuvo enfrentado militarmente durante cinco años con la monarquía castellana y, finalmente, fue capturado durante lo asedio de la Frouxeira y decapitado junto a su hijo en la Plaza Mayor de Mondoñedo en 1483, representando este hecho el fin de una dinámica política propia en el Reino de Galicia” explica Rego.
Con posterioridad la este suceso, la hija de el mariscal, Constanza, y su marido, Fernán Ares de Saavedra, siguieron resistiendo frente a Fernando de Acuña, delegado del Gobierno de los Reis Católicos en la Galicia. Junto a un grupo de guerreros, resistió en la Torre de Caldaloba durante once meses el sitio de las tropas de Diego López de Haro, sucesor de Acuña. Constanza murió resistiendo el asedio en la Torre, sin llegar a rendirse.
