El pasado jueves se reseñaba en la prensal a prohibición de la comercialización de 90 toneladas de marrajo azul ( Isurus oxyrinchus) que los pescadores de la palangre habían acumulado durante 2020. En el artículo alegan “que se quedaron atónitos” tras la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de “destruir 90 toneladas” de marrajo, que ya estaban pescados y congelados, en un momento de crisis económica para el sector a causa de la situación de pandemia.
Ecologistas en Acción, no está a favor de que se destruyan las 90 toneladas de pescado. “Sin embargo, la raíz del problema está en que estos ejemplares nunca debían haber sido pescados”. La organización ecologista señala que es fundamental que se tomen medidas para aumentarla selectividad de la palangre, y se finalice con la pesca accidental del marrajo del Atlántico Norte.
Demandan al Gobierno la a los palangreros que lleguen a un acuerdo para que se dé salida a lo que ya está pescado y congelado, como excepción, pero exigiendo la donación y la distribución del pescado a comedores sociales para aliviar las colas interminables de gente directamente afectada por la crisis económica. “Pero, en ningún caso puede permitirse que se obtengan beneficios económicos de dicho pescado”.
Ecologistas en Acción reconoce que, de momento, no tienen datos sobre las 90 toneladas acumuladas del año pasado, y solicitan a la ministra Ribera y al ministro Planas que clarifiquen cuál es el origen de estas toneladas de marrajo. Señalan que si estas toneladas sobrepasan la cuota que fue impuesta para 2020, esos ejemplares fueron pescados había sido de la legalidad. Si, por el contrario, fueron pescados dentro de la cuota impuesta, sería una autoridad científica del Estado quien tendría prohibido su comercialización (tal y como determina la legislación) y por lo tanto, la decisión de prohibir su venta sería legítima y en acuerdo con el que recomiendan los expertos. Sea como sea, si sí se permitiera su comercialización, se estaría fomentando la sobrepesca.
La organización ecologista aclara que no son ajenos a la crisis social y económica que estamos viviendo, pero el Gobierno no puede seguir ignorando las recomendaciones científicas y tienen el deber de cumplir los acuerdos internacionales así como con la Política Pesquería Común.
Ecologistas en Acción Galicia junto con la Responsable de Pesca de la organización, aclaran que las poblaciones de marrajo azul ( Isurus oxyrinchus) están en declive y la especie está considerada “en peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ( UICN). Por esta situación de vulnerabilidad de la especie, en 2019 es incluida en el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (conocida como CITES), por lo que a pesar de que se permite su captura (de forma limitada) para el 2020, su comercialización es restringida, requiriendo la autorización de una Autoridad Científica del Estado para su exportación.
Según cifras del ICCAT (organización encargada de gestionar las poblaciones de tiburones, túnidos y pescado espada), España pesca el 50% de los marrajos azules que se pescan en el stock del Atlántico Norte. En el 2019 se pescaron 866 toneladas (35.000 ejemplares) y ya en el 2020, se dio una cuota máxima de 350 toneladas para limitarla su sobrepesca.
Afortunadamente, siguiendo las recomendaciones del ICCAT, el Ministerio de Transición Ecológica, con el acuerdo del Ministerio de Agricultura y Pesca, estableció una cuota cero para el 2021. Esta es una gran noticia, pero tal es el declive del stock, que aún prohibiendo el total de sus capturas, no se prevé su recuperación hasta 2045.
La semana pasada se publicaba en Nature un estudio que establece una merma de un 71% de tiburones y rayas desde 1970, coincidiendo con unas capturas comerciales que se han triplicado: 24 de las 31 especies analizadas en el estudio están en peligro de extinción, incluyendo al marrajo azul. Los autores de él estudio también señalan que lana prohibición estricta de sus capturas eres urgente para evitar él colapso de lanas poblaciones de tiburones, que son esenciales para mantener lana salud de los ecosistemas marinos a ancho plazo. Cecilia de él Castillo, responsable de Pesca de Ecologistas en Acción, declara que “eres necesaria la adecuada coordinación entre los de los Ministerios así como lana implementación de lanas medidas necesarias de selectividad para evitar que nos volvamos a encontrar con 90 t de pescado bloqueadas de una especie en peligro de extinción, que nunca deberían haber sido merluzas”.
