Delante de el inminente inicio del debate de otra reforma de la Ley gallega de salud, la Plataforma en defensa da sanidade pública da Mariña mostró su rechazo sobre a misma estableciendo una serie de explicaciones.
Así, asegura que, “al igual que la anterior reforma de esta ley a tramitación se hace de manera unilateral, sin diálogo, sin suficiente publicidad, de una manera opaca como suele ser su modus operandi”.
Aseguran también que recorta derechos y libertades, siendo eminentemente sancionadora y obligando a la realización de pruebas, vacunaciones y tratamientos , “lo cual podría entrar en conflicto con el principio ético de la autonomía del paciente y con el derecho a negarse a la administración de un tratamiento, recogido en la Ley de consentimiento informado”.
Afirman que no habla en ninguna de las partes sometidas la reforma del refuerzo del sistema sanitario, del blindaje y mejora de la atención primaria “ni de revertir los brutales recortes que aplicó el gobierno de la Xunta”.
Para la plantaforma en la nueva ley no contempla la “recuperación” de las cuatro áreas sanitarias eliminadas en la anterior reforma y “que alonxou la sanidad de las vecinas y vecinos, centró el eje de la atención sanitaria en los grandes hospitales de las urbes, y al fin convirtió a la población de las áreas rurales en pacientes de segunda categoría en relación a la población de las capitales”.
