Los concejales del BNG de O Valadouro, Eduardo Chao y Eliseo Teijeiro, piden explicaciones al gobierno local sobre la retirada de los contenedores subterráneos existentes en varios puntos de la villa de Ferreira de O Valadouro, cinco islas ecológicas que habían sido instaladas en el año 2011 con cargo al Fondo de Compensacion Ambiental con una inversión de 189.862 euros, para las cinco islas, y para un vehículo retrocargador para la recogida de basura.
Ahora mismo, segundo explican, se retiraron los que estaban instalados en la avenida Diputación, frente al geriátrico, y en la avenida de A Veiga, frente al centro de salud. “Nos parece una mala gestión del dinero público, y también una merma en la calidad del servicio, por eso queremos saber cuáles son los motivos de la retirada de esa infraestructura medioambiental, y cuál es también el coste de la operación”, afirman desde el BNG.
Y se preguntan también “a que se debe el cambio de parecer del grupo socialista, cuando en el año 2011 defendían la instalación de los mismos?” Todas estas cuestiones serán llevadas al próximo pleno y preguntarán también se es intención del gobierno municipal desmontar las tres islas restantes. “Parece que la Alcaldía camina marcha atrás en la gestión de la basura”, concluyen.
Para los nacionalistas “llueve sobre mojado” en el tema de la recogida, siendo este servicio “una asignatura pendiente en la que el Ayuntamiento de O Valadouro suspende continuamente”, pues recuerdan desde el BNG también la ” insistente negativa” del gobierno municipal de Edmundo Maseda a gestionar directamente el servicio, propuesta que el BNG siempre defendió, “pues el servicio es muy mejorable y deben aumentarse las prestaciones”, como demandaron en mas de una ocasión.
Asimismo, Eduardo Chao y Eliseo Teijeiro proponen “algo de suma importancia como es la recogida selectiva de basura en el rural, que parece que se está empezando a hacer a instancias del BNG”, y la recogida de plásticos de silos.
REPARTO DE CONTENEDORES
Precisamente esta semana, el Ayuntamiento lo reparto de contenedores amarillos en las parroquias para esa recogida selectiva, de forma paulatina en todos los núcleos de población.
También indicaban que en Navidad se desarrolló una campaña de sensibilización enviando información de los residuos que se depositan en cada contenedor a los domicilios.
