El BNG solicitó formalmente, y por escrito, la copia de las actas de las reuniones celebradas entre miembros del Ayuntamiento y la Iglesia católica realizadas para recuperar bienes esta había registrado de forma indebida. Consideran que dado que se está hablando de bienes que son propiedad de toda la ciudadanía, “esta tiene el derecho a conocer quien se reúne para hablar de ese tema y lo que se acuerda al respeto”.
Además, dado que esa propuesta de reclamación de bienes públicos fue propuesta por el BNG y aprobada por unanimidad en el Pleno “el normal sería que todos los grupos habían estado representados en esa comisión para que de esa manera habían podido hacer aportaciones y esto había redundado en conseguir avances positivos para la gente de Outeiro”, explican.
Casa Rectoral de Outeiro
“Si el alcalde no tiene nada que ocultar, tampoco debería tener problema en que esas reuniones habían sido transparentes y los grupos políticos, como representantes del vecindario, habían sabido quien se reúne y que se habla en esas reuniones”.
“Desde el BNG tenemos cierta desconfianza sobre lo que se puede decidir en estas reunión, dado que hasta ahora el único acontecido en Outeiro al respeto fue a permitir la venta de la Casa Rectoral de Robra, propiedad que había debido ser de la propia parroquia, y que el Ayuntamiento comprara con dinero público también la Casa Rectoral de Outeiro, a cuál fue hecha, como muy sabía el alcalde, con las aportacións de todas las vecinas y vecinos de la parroquia de Outeiro”, explican.
“Nosotros tememos que se cree una comisión secreta estará más orientada la cómo facilitarle la venta dieras bienes a la Iglesia y de como el ayuntamiento va a sostener con fondos públicos sus bienes que en la recuperación de ellos para el patrimonios público”, finalizó Xosé Ferreiro.
