Hay algo más de un mes, el alcalde de Outeiro manifestó públicamente que tenía una comisión para estudiar a situaciones de los bienes públicos que habían sido registrados por el Obispado de Lugo en Outeiro de Rei.
Dado que desde el BNG se desconocía completamente la existencia de tal comisión y “de que era a primera vez que oímos hablar de tal cosa, procedemos inmediatamente a pedir formalmente y por escrito una copia de los acuerdos tomados en esa reunión, así como se solicitó que se había incluido una representación de todos los grupos políticos del Pleno en esa comisión, solicitud que se materializó formalmente el pasado 2 de marzo”.
“Pasado ya casi un mes, aun no tenemos ningún tipo de contestación, siendo aun mucho más grave que no nos habían entregado copia de los actas de esa reunión, pues el alcalde sabe perfectamente que tiene deber de contestar en un plazo de 8 días cuando un grupo político presente en el Pleno le solicita cualquier tipo de información”, añaden.
“En el BNG estamos convencidos de que esta negativa es una estrategia del alcalde para ocultar los acuerdos secretos que tiene con el Obispo de Lugo sobre la compra por parte del Ayuntamiento de la Casa rectoral de Outeiro, pues el alcalde sabe perfectamente que esa casa había sido hecha por el vecindario de la parroquia y aun así volvió a comprársela la Iglesia, provocando de esa manera que el pueblo de Outeiro pagara esa casa dos veces”, continuó Xosé Ferreiro.
“Esta ocultación de información al BNG representa también una vulneración de los derechos que nos protegen como representantes de la ciudadanía de Outeiro y ejerceremos las medidas que sean precisas para conseguir que este atropello de los derechos democráticos se corrija, dicen.
Ferreiro asegura que “hay que recordar que este sistema de ocultación por parte del señor Pardo no es nuevo, pues ya intentó hacer el mismo cuando se le había solicitado, por ejemplo, los justificantes de las decenas de miles de euros que habían cobrado en forma de dietas tanto él como su teniente de alcalde, obligándonos en aquella ocasión a recurrir a la Valedora del pueblo para que se nos había entregado esa documentación solicitada”.
