Los trabajadores de Alcoa en San Cibrao se volvieron a reunir hoy a mediodía con el objetivo de decidir que medidas tomar tras la finalización del plazo previsto para cerrar la venta de la fábrica. Así, acordaron prorrogar durante una semana más el acuerdo para mantener la paz social mientras se negocia la posible venta de la planta de aluminio primario entre la multinacional y la SEPI.
El comité de empresa informó de un compromiso alcanzado con la ministra de Industria, Reyes Maroto, para agilizar el proceso de venta aunque en un principio se expuso la posibilidad de reiniciar la huelga este jueves.
Esta prórroga permitirá también que la Abogacía del Estado disponga de los días que solicitó el secretario de Industria, Raül Blanco, para definir el papel de la Sepi en la operación de triangulación —Alcoa, Sepi y comprador final— para la venta de la planta y “responder así a la propuesta” de la propia multinacional, sobre la base del acuerdo alcanzado el 27 de septiembre.
El comité precisa que durante este período a huelga permanecerá suspendida y se mantendrá la paz social pero que una vez finalizado el plazo, el próximo miércoles, si no hubiera avances, la huelga quedaría reactivada de nuevo, concluye el comité en un comunicado.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, participó en una reunión telemática de seguimiento sobre lo futuro de la planta de Alcoa en San Cibrao en la xornada de ayer, donde pidió a los sindicatos unidad de acción para alcanzar un acuerdo satisfactorio que garantice las capacidades productivas de la planta de Lugo.
También trasladó el interés de varias empresas en la planta, incluso algunos inversores españoles, “lo que demuestra que la fábrica es viable”, dice la ministra.
Incidió en pedir a los sindicatos confianza en el Gobierno español y detalló las actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio para acompañar a los trabajadores en la búsqueda de una solución, como la comparecencia del Ministerio de Industria en el proceso del ERE presentado por Alcoa.
La ministra recordó que es importante “estar unidos, tanto las Administraciones como los sindicatos, frente a la multinacional del aluminio”.
Maroto se comprometió a hablar con la central de Alcoa para conocer se mantienen su compromiso de vender, eso sí, sin las exigencias inalcanzables que exigió. Y les pedirá que analicen la viabilidad de los diferentes proyectos presentados, vendan y dejen de causar daño en A Mariña.
El Gobierno, como lo hizo desde lo principio, pone todos los instrumentos a su disposición, incluida a SEPI para hacer posible esta venta y trabajará con la Xunta de Galicia para acompañar los proyectos de futuro para la planta de A Mariña.
