Miembros del comité de empresa de Alcoa mantuvieron una reunión con uno de los candidatos a hacerse con la planta de Aluminio.
En esta reunión los trabajadores le preguntaron sobre el Plan Energético e Industrial, además de por lanas condiciones laborales una vez vendida, las cuales aseguran “no tendrían problema en mantener”.
La empresa está dispuesta a hacer inversiones pero, “por motivos de confidencialidad”, no pueden revelar la identidad ni los plan presentados.
El comité continuará estos días con reuniones con los otros cinco potenciales compradores de la fábrica, tal y como anunciaron tras la celebración de la mesa multilateral donde la empresa comunicó que firmó contratos de confidencialidad con cinco interesados y que a todos ellos les remitió la hoja de condiciones para negociar la venta, “las mismas que estaban ya vistas”.
El comité indicó que cinco de las seis candidatas pasaron ya la primera criba pero que el sexto interesado no está descartado aún y podría entrar de nuevo en la negociación en los próximos días.
Por su parte Raül Blanco insta a Alcoa a dejar de “poner excusas para cubrirse jurídicamente y no realizar la venta” y la que la haga directamente. Afirma que Alcoa enrocouse en un proceso jurídico poniendo a la Sepi y al Gobierno como excusa para no vender. Con duras palabras indicó que habiendo seis empresas interesadas no es necesaria la intermediación del Gobierno, sino vixilando que se produzca la venta.
Instó a Alcoa a “vender dentro del marco jurídico” y dejar paso la otro propietario “que tenga licencia moral”.
