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ES-Quiroga

Entrevista. “La Feira do Viño de Quiroga dará un salto de calidad con las bodegas profesionales”

Por 3 Abril, 2021Abril 5th, 2021Sin comentarios

La Cofradía del Vino, en la cata previa a una de las ediciones de la feria

De no ser por la actual situación sanitaria, Quiroga estaría celebrando este fin de semana una nueva edición de la Feira do Viño. En su lugar, el Ayuntamiento organizó un completo programa de actividades con el fin de mantener vivo el espíritu de esta fiesta con cuatro décadas de historia, pero manteniendo la seguridad de todos. La intención es organizar la feria vitivinícola los días 24 y 25 de julio, si las circunstancias lo permiten y, de hacerlo, se incorporarán por vez primera los bodegueros profesionales.

La Cofradía del Vino es la encargada de seleccionar, año tras año, los caldos que participan en el certamen. Nos acercamos a la labor de este colectivo de la mano de su presidente, José Manuel Rodríguez.

Cuál es la labor de la Cofradía del Vino en esta feria?

El organizador de la Feira do Viño es el Ayuntamiento, y nosotros colaboramos. Nuestra función básica es hacer la cata, es decir, una vez que los bodegueros entregan los vinos al comité organizador y se les hace el análisis químico, nosotros les hacemos un análisis organoléptico. Lo hacemos con tiempo suficiente para que, si consideramos que el vino tiene algún defecto subsanable, podamos hacer las recomendaciones al bodeguero para solucionarlo, y si no es subsanable ya se descarta. Intentamos que los vinos que vayan a la feria tengan un mínimo de calidad porque al final van a ser embajadores no solo de la feria, también del pueblo y de la comarca.

Cómo es el proceso de la cata?

Somos 23 cofrades, tenemos que ser un número impar para que en las votaciones no haya un empate. Solemos dividirnos en dos grupos, para evitar que durante la cata podamos comentar entre los compañeros, tratamos que todo sea lo más imparcial posible. En ningún momento queremos saber tampoco de quién es el vino, porque aquí estamos en una zona pequeña y todos nos conocemos, y así evitamos perjuicios hacia nadie, ni positivos ni negativos. Cada uno dictamina desde su criterio, y luego hacemos promedio de una mesa y de otra. Normalmente, lo que está bien para unos está bien para los otros. Es difícil que tengamos criterios encontrados las dos mesas de cata.

Qué es lo que hace especial el vino de Quiroga?

Los vinos los hacen especiales las tierras y el clima. Aquí tenemos un valle con unas características climáticas determinadas, e incluso dentro del propio valle no es igual el vino de la zona de A Hermida que el del pueblo de Quiroga, casi cada zona tiene un microclima que lo hace distinto. También influye la composición de las tierras, aquí tenemos arcilla, arcilla mezclada con losa, tierras que son más arenosas… Todo eso hace que unas plantas produzcan más, porque retienen por ejemplo más humedad, y otras menos. Normalmente la planta que produce poco suele dar unos parámetros de calidad más altos. En principio, aquí todo el vino es de muy buena calidad. De unos años para aquí se plantaron viñas nuevas. Se conservaron las viejas que se consideraban que eran mejores -el mencía, el caíño, el sousón, el mouratón…- y lo que se plantó se hizo clonando esas cepas que eran mejores en las plantaciones nuevas.

Como surge la Cofradía del Vino?

Pues la iniciamos por el año 2012 los que ya éramos sumilleres de la feria con anterioridad. Decidimos constituirnos en una cofradía, por darle un nombre, porque realmente es una sociedad cultural.

Además de colaborar en la organización de la Feria del Vino, qué otras actividades llevan a cabo?

Uno de los objetivos de la cofradía, y más desde que me eligieron presidente, es tratar de que la gente conozca el vino, no solo el de la zona sino también de fuera, y que tenga un conocimiento técnico para poder valorar el producto que está tomando, no decir simplemente si está bueno o malo, sino saber explicar el por qué. Para eso organizamos periódicamente cursos de formación, con contenidos teóricos y prácticos, que imparten enólogos. Además hacemos cursos de plantación de viñedo, mantenimiento, poda, aplicación de productos fitosanitarios… Tratamos el vino de manera integral.

Desde cuando preside usted la cofradía?

Soy el presidente desde abril de 2017. De hecho, me quedan pocos días de mandato legal, porque son por cuatro años. Este mes tendremos que disolver la junta directiva actual y abrir un proceso electoral para cambiarla. Es importante que vaya entrando gente nueva, porque cada uno tenemos nuestro criterio y es interesante irse renovando.

Cuál es el proceso para entrar en la Cofradía del Vino?

Para que entre un nuevo cofrade tiene que ser por una baja de otro, bien por renuncia bien por fallecimiento. Nosotros tenemos cofrades ordinarios y numerarios. Todo el mundo que presenta candidatura a la cofradía ya se considera desde ese momento cofrade numerario. Para presentar la candidatura tienen que avalarte tres personas de dentro de la cofradía. Luego hacemos un pequeño ‘casting’, por decirlo así, para ver los conocimientos que tiene cada uno. En el último proceso que hubo para admitir gente nueva, en el año 2019, entró una chica, la primera mujer que forma parte de esta Cofradía del Vino, no por machismo ni nada de eso, quizás porque tradicionalmente era un mundo más ligado a los hombres.

Notan entonces un mayor interés de las mujeres?

Sí, también se nota cuando convocamos los cursos, que hay muchas mujeres que están asistiendo. Yo veo una evolución en eso, y la verdad es que como sumilleres, lo vemos en el tema del análisis de olfato, las mujeres tienen ventaja sobre los hombres. Los matices que una mujer le saca a un vino, no los sacamos los hombres. Supongo que es cuestión de cierta aptitud natural.

Los cofrades usan un vestuario solemne…

Sí, lo usamos el propio día de la cata, en el desfile que hacemos desde el Ayuntamiento hasta el Museo Etnográfico, que es donde tenemos nuestra sede social, y el día de la inauguración de la Feira do Viño, cuando vienen las autoridades invitadas, etc. El vestuario es un sombrero tipo peregrino y una capa morada, representando el color del vino tinto de Quiroga. En la parte izquierda llevamos una cruz de malta de ocho puntas. La llevamos todos en plata menos la persona que hace la función de Hermano Mayor de la Cofradía, que en este caso es el alcalde de Quiroga, que la lleva en color oro y porta además un bastón de mando. El vestuario confiere mayor vistosidad a los actos.

Cuántos productores suelen participar en la Feira do Viño?

No había un número cerrado, pero entre 10 y 15. La feria estaba abierta al bodeguero particular, no profesional, para que pudiera vender ese excedente de vino que tenía en casa al tiempo que se promocionaba el producto en general. Ese formato de feria se mantuvo durante 39 años. El año pasado decidimos dar un salto de calidad, invitando a las bodegas de la subzona Quiroga- Bibei, y varias ya se habían ofrecido a venir. Incorporar a las bodegas profesionales evidentemente aumenta la calidad del vino. No se puede comparar, por muchos conocimientos que tenga, una persona que al margen de la bodega se dedica a otras actividades, con una bodega profesional, que normalmente implica un equipo detrás, de enólogos, de ingenieros agrónomos, aportando sus conocimientos, y eso se nota en el resultado. Teníamos todo ultimado para ese cambio, pero la covid hizo que no se pudiera celebrar ya esa edición.

Ahora trabajan con las vistas puestas en poder celebrar la Feria en el fin de semana del 24 y 25 de julio…

Sí, la feria debería ser este fin de semana, en plena Semana Santa, una época muy buena, porque casi todo el mundo está de vacaciones. Esta fecha es inmejorable. Pero la actual situación obligó por segundo año a cambiarla y ahora se piensa en finales de julio. El año pasado ya la habíamos cambiado también para el verano y al final no pudo ser, a ver que pasa este año. Si puede ser, encantados de la vida, y sino, pues a planear la feria de 2022, no queda otra…

Como se plantea la nueva edición?

La idea es que este año se incorporen ya las bodegas profesionales. El año pasado habían previsto asistir cinco, y este año esperamos que se sumen más. Está todo hablado, pero pendiente de lo que vaya pasando con la covid. Por otro lado, somos conscientes de que en momentos como el pregón, para el que se suele traer a figuras mediáticas, el pueblo se llenaba de gente, y hoy esas aglomeraciones son totalmente inviables. También es un poco problemático estar con las mascarillas cuando de lo que se trata es de degustar vino… Habrá que adaptar unas normas, a ver como sale todo. Lo que está claro es que suspender la feria es, a nivel económico, una pérdida muy importante para la zona. Venía mucha gente, que hacía gasto aquí, y los negocios hosteleros se llenaban todos. Además, a nivel particular, en cada casa aprovechaban para reunirse las familias, traían amigos…todos celebrando juntos, y ahora no se puede hacer nada, pero es por el bien de todos.